 Por John Fernández@johnfervar |
Las ‘drag race’ las carga el diablo, especialmente cuando pones a una moto entre dos coches deportivos. En la contienda de hoy, una Yamaha YZF-R1M (lo más cercano a una superbike del WSBK) se enfrenta a dos pesos pesados: un Porsche Taycan Turbo GT (aunque algunos lo desmerecen por el hecho de ser eléctrico) y un Ferrari SF90. Y aunque hoy no hay curvas porque es en línea recta, agárrense igualmente.
El Ferrari SF90 Stradale es una mala bestia de medio millón de euros. Este coche deportivo italiano pesa 1.783 kilogramos y tiene un motor V8 biturbo de 4,0 litros junto con tres motores eléctricos. Lo de mala bestia no era baladí: produce la friolera de 986 CV y un par motor de 800 Nm.
Pero es que el Porsche Taycan Turbo GT no se queda cojo. Este mounstro eléctrico que cuesta algo menos (cerca de 250.000 euros) emplea dos motores eléctricos combinados con la función ‘Overboost Power Launch Control’ y genera unos brutales 1.019 CV de fuerza con un par motor de 1.240 Nm. Sus cifras sobre el papel son poco más que asombrosas: puede alcanzar un 0 a 100 km/h en tan solo 2.2 segundos. Su velocidad máxima en el cuentakilómetros es de 290 km/h.
Y luego está nuestra protagonista: la Yamaha YZF-R1M, la superdeportiva más bestia del catálogo de Iwata accesible a todos los humanos que se la puedan permitir. 200 CV de pura potencia japonesa y ese particular sonido del cigüeñal del motor crossplane con un peso total de 201 kilos. ¿Un vehículo de 30.000 euros es capaz de batir a las otras dos bestias de casi medio millón de euros? Es lo que estamos a punto de comprobar.
¡Atención, spoiler! Dominio eléctrico: el Porsche Taycan demostró su superioridad. En las primeras dos rondas mantuvo el liderazgo, seguido del Ferrari SF90 y la Yamaha YZF-R1M, a pesar de los intentos del Ferrari por adelantar posiciones. En la tercera manga, la Yamaha consiguió adelantar al SF90... Y el Porsche continuó imbatible con su dominio eléctrico.
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Con tiempos impresionantes de 9,9 segundos para el Porsche, 10 segundos para el Ferrari y 10,3 para la Yamaha, quedó claro que los eléctricos también pueden liderar en velocidad... Hasta por delante de una moto. Quizá para la siguiente ‘drag race’ deberían llevar una moto eléctrica potente, y quizá sea capaz de batir al Taycan. Por el momento, ponte los auriculares y disfruta:
