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Buen arranque de Aleix Espargaró en Gran Bretaña. El piloto de Granollers afrontaba esta cita de Silverstone tras haber causado baja en la última carrera celebrada en Alemania hace un mes, donde el mayor de los Espargaró no tuvo más remedio que renunciar a la ronda de Sachsenring a causa de la fractura del quinto metacarpiano de su mano derecha que sufrió durante la carrera del Gran Premio de los Países Bajos.
Ya recuperado después del parón estival, el de Aprilia situaba este viernes su RS-GP en la segunda posición al cierre de la sesión de Práctica, separado de su amigo Jorge Martín por escasas 45 milésimas, y con muy buenas sensaciones de cara a las dos carreras que se celebrarán en Silverstone este fin de semana.
Aleix aseguraba "estar bien" de la mano tras este primer día en Gran Bretaña. "Me molesta, pero no me duele mucho", matizaba el catalán, que se marcha a su motorhome con un buen sabor de boca: "Ha ido bien después de tantos días sin pilotar, porque en Alemania solo di una vuelta. La moto funciona bien, somos rápidos a una vuelta y en ritmo, así que muy bien".
A la pregunta de si cree que Aprilia y él tienen margen para mejorar mañana, Espargaró ha respondido que "la palabra margen quizás es un poco ambiciosa", sobre todo porque su fábrica todavía tiene problemas a la hora de gestionar el desgaste de los neumáticos durante la carrera del domingo, un hándicap que no parece afectar a las Ducati.
"El tema es que primero tenemos que saber dónde mejorar de cara al domingo", subraya Aleix. "El sábado estamos ahí, en las Sprints, hemos ganado varias este año, tanto Maverick como yo, pero en cuanto a gestión del neumático el domingo, no podemos hacer nada. Incluso en carreras que hemos sido superiores en ritmo, luego nos meten cinco segundos en carrera. Para solucionar un problema hay que saber cuál es, y no sabemos cuál es. Hoy viernes te digo que creo que estamos para hacerlo bien, pero luego las Ducatis mejoran mucho y no sabemos en qué".
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Aprilia ha aprovechado esta cita de Silverstone para estrenar su segunda actualización aerodinámica de la temporada, una serie de retoques menores que convierten a la RS-GP en una moto algo menos física, un cambio que Aleix ha agradecido: "La moto es un poco más ágil, pero estamos hablando de 'fine tunning' que decimos nosotros, últimos detalles", comentó al respecto.
El catalán está afrontando sus últimas carreras con Aprilia antes de su esperado cambio a Honda, donde trabará como probador. Aleix no se marchará solo al box de HRC; junto a él estarán su jefe técnico de confianza, Antonio Jiménez, y uno de los mecánicos que más tiempo llevan trabajando con Aleix, Salva Franco.
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Según ha explicado este viernes Aleix, "me costó cero convencerles" para que le siguieran en su nueva aventura con Honda: "Me los llevo porque son parte de mi familia, y porque creo que de la manera que me quiero involucrar en Honda, eran primordiales, no necesarios. Me conocen perfectamente, saben cómo funciona nuestra moto, saben lo que ha hablado con los japoneses y lo que quiero hacer yo en Honda. Creo que los tres tenemos más fuerza que uno solo", dice un convencido Aleix Espargaró.
