 Por John Fernández@johnfervar |
Hacer la moto de tus sueños te puede llevar meses, incluso años, o unos pocos días. Todo depende del enfoque y de lo que quieras hacer. El mejor ejemplo es Martin, un británico que ha dado forma a una Triumph Speed Twin en tan solo cuatro días para exponerla en el mítico ‘Bike Shed’ de Londres.
Esta creación personalizada es obra de Martin Motorcycle Co (MMC), un preparador británico que trabaja por su cuenta haciendo este tipo de bestias. Y la que ocupa estas líneas, la protagonista, la ‘Super Speed Twin’, tan solo le llevó cuatro días de trabajo.
Según recoge MCN, el motor está conformado por un total de 116 piezas, y la potencia final es de 160 CV, lo que es una cifra bastante llamativa para el motor de esta moto. El truco viene en un viejo conocido: un sobrealimentador MMC Rotrex C15-60 que cuesta casi 5.000 euros, ese utilizado por TTS Performance para otras bestias como la mítica Suzuki Hayabusa turbo. Es caro, pero ofrece lo que se necesita: “Respuesta y aceleración”.
Para acompañar a esta personalización tan bella, MMC fabricó un escape de acero inoxidable personalizado; también instaló amortiguadores YSS mejorados y mejoró la horquilla delantera con componentes Öhlins. Asimismo, modificó el bastidor trasero, acortándolo.
Físicamente es más musculosa o “muscle”, como dicen los ingleses y americanos. Eso es porque Martin también trabajó en el apartado físico, recordemos, en tan solo cuatro días. No solo recubrió con pintura en polvo varias piezas (como el basculante o el sobrealimentador), sino que agregó un nuevo faro delantero personalizado y hasta añadió fibra de carbono por aquí y por allá para aligerar peso innecesario; aunque no ha revelado el peso final concreto.
“El plan siempre fue construir una moto musculosa legal para circular por carretera que fuese realmente agradable, en lugar de una personalizada que a veces al terminar casi es imposible de manejar. Y eso es exactamente lo que es, no hemos comprometido la manejabilidad en absoluto, puedes ir de tiendas con la moto, o puedes ir a montar en ella por cualquier lugar, literalmente”, decía su creador.
Evidentemente, al exponerla, atrajo la atención de muchos aficionados. Esta moto construida en tan solo cuatro días ya ha atraído muchas miradas, y hay quienes están interesados en comprarla. Sería curioso saber el precio de venta final, que no lo han querido decir. Lo que sí dijo es que “sin embargo, definitivamente construiría otra así si hay interés, así que eso es algo para el futuro”.
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Un negocio con mucho futuro teniendo en cuenta que tan solo tardó cuatro días en ponerla a punto, y que ahora podría venderla por un buen dinero. No cualquiera podría hacerlo; por eso Martin lleva 18 años en el oficio de personalizar motos. De hecho, llegó a trabajar para un equipo británico de Superbikes construyendo motos de carrera, y también se ha especializado en construir motos de estilo custom.
