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Marc Márquez ha protagonizado el fichaje del año. Su paso al Ducati Lenovo Team es uno de esos movimientos que pueden cambiar la carrera de un piloto, y a sus 31 años de edad, el catalán se ha asegurado la que es, sin duda, la mejor moto de la parrilla, una Desmosedici GP25 pintada de rojo con la que Marc tratará de sumar su noveno título mundial.
El todavía piloto del Gresini Racing ha pasado por el micrófono del programa El Larguero de la Cadena SER para hablar de su futuro ascenso a la escudería oficial de Borgo Panigale, un acuerdo que el #93 firmó el mismo día del anuncio, el miércoles 5 de junio, a primera hora de la mañana, solo dos horas antes del comunicado oficial de Ducati.
"No sé si puedo decirlo", cuenta Marc entre risas. "He firmado el contrato esta mañana a las 08:00. Dos años, Ducati, la moto que gana. Ahora mismo no hay otra moto más rápida", dice con total sinceridad, señalando cuál será su prioridad en 2025: "El año que viene habrá que luchar por el título, lógicamente. Este año decidí dejar el Repsol Honda Team, el equipo de mi vida, pero lo hice dándole prioridad a mi carrera deportiva, buscar resultados. Entonces tienes motivación. Yo me subo a la moto que gana y veo qué pasa, ahí te expones a todo, a críticas, a halagos... pero tenía ganas de hacerlo, porque veía que por el otro camino (Honda) mi vida deportiva no sería mucho más larga".
Marc ha comentado que, hasta el Gran Premio de Italia, nadie le había comunicado desde Ducati quién sería el piloto elegido para ser compañero de Pecco Bagnaia el próximo curso: "En nuestro entorno no ha pasado nada. Desde el primer momento Ducati nos dijo que esperarían a Mugello para tomar la decisión, que lógicamente estaban indecisos porque tenían a dos pilotos, y también incluían a Bastianini en la quiniela, que esto estaba por decidir. Que se iban a guiar por los resultados y por todo en general, porque todo pesa en cualquier deporte, y a mí el domingo por la noche me lo dijeron".
El mayor de los Márquez asegura "no saber qué le dijeron a Jorge (Martín)" durante estas últimas semanas, subrayando que "solo sé lo que me dijeron a mí, por eso estaba muy tranquilo. Tenía dos o tres escenarios con los que me sentía cómodo. Y el fin de semana de Mugello que era un punto de inflexión, me salió bien".
En el paddock se comenta que Ducati les propuso a Marc y Jorge jugarse la GP25 oficial de aquí en Valencia; el planteamiento que les hicieron fue el siguiente: Martín sería el elegido para acompañar a Bagnaia en 2025, pero si Márquez ganaba este año el mundial con Gresini, entonces Ducati le daría el asiento de fábrica a Marc, y Martín se quedaría donde estaba, es decir, en PRAMAC.
El madrileño aceptó esta propuesta, no así Márquez, que se negó a jugarse su futuro en el Ducati Lenovo Team por el siguiente motivo: "Es simple. Una razón, la principal, es que si tú te lo tienes que ganar en pista, tienes que tener las mismas armas. Ahora no las tengo. Pero no es excusa, he demostrado que puedo ser competitivo. Pero ahí no las tenía", matiza el #93.
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"Tenía muy claro que no iba a cambiar de un equipo satélite a otro", cuenta Marc, que de haber aceptado la propuesta inicial de Ducati, habría acabado en el PRAMAC Racing de no haber sido campeón con Gresini. "Y el tercer punto", añade, "es que cuando hablas de deportistas no solo hay contratos deportivos, hay acuerdos con patrocinadores que me han seguido toda mi carrera deportiva y una multinacional cierra los presupuestos en septiembre para los dos próximos años, no puedes estar con los patrocinadores en noviembre decidir 'ahora sí, ahora no, a lo mejor el año que viene'... era inviable".
Cuando Márquez rechazó la propuesta de Ducati, los de Borgo Panigale reaccionaron rápidamente y movieron toda su maquinar para asegurarse la permanencia de Marc, sacrificando así la continuidad de un Jorge Martín que, despechado, ha decidido probar suerte en Aprilia.
El piloto de 31 años asegura que él "no se alegra de que un piloto se quede sin moto", y destaca que "en el deporte, en las profesiones, uno tiene que ser egoísta a veces, buscar lo mejor. Y en este caso lo mejor es la moto roja, la que he conseguido. Ahí tienes que jugar todas tus cartas. La que más pesa está en pista, y por lo que me han dicho, los ingenieros de Ducati están viendo mi progresión en esta carrera, con la moto 2023, y eso ha pesado mucho más que todo el resto", añade Marc.
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Otro factor que ha motivado la llegada de Marc Márquez al Ducati Lenovo Team tiene mucho que ver con la presencia de Gigi Dall'Igna al frente de Ducati Corse. El ingeniero italiano era de los que más apostaban por ver al #93 vestido de rojo, y para Márquez era una prioridad que Dall'Igna siguiera formando parte de este proyecto: "Mi relación con Gigi es muy directa y sincera. Yo estoy en Ducati por Dall'Igna, es el ingeniero que ha hecho ganar lo que ha tocado. Una de las frases que le dije cuando empezamos a hablar, le pregunté si en 2025 y en 2026 él iba a seguir en Ducati, porque si no, no hace falta que nos sentemos. Él me ha dicho que solo se han guiado por lo visto en pista, mi progresión y su capacidad de mejora en el futuro", concluye el piloto español.
