Marc Márquez y Niki Lauda en 2018 (Foto: Philip Platzer)
 Redacción @todocircuitoweb |
Antes de iniciar su apagón mediático de cara a las navidades para centrarse en su recuperación y en disfrutar de unos días de tranquilidad alejado de los focos, Marc Márquez acudió hace unos días al museo MEGA de Estrella Galicia para compartir una agradable charla con la prensa en compañía del mejor piloto español del momento en el Mundial de Fórmula 1, Carlos Sainz.
Allí, rodeado de decenas de periodistas, el piloto de Cervera habló sobre su reciente viaje a Japón para participar en el Honda Thanks Day -donde también coincidió con pilotos de F1 como Max Verstappen o Checo Pérez- y, ya de paso, visitar el cuartel general de HRC en Tokio para supervisar los avances que sus ingenieros están llevando a cabo en la moto del próximo año.
Según reveló el ocho veces campeón del mundo, Marc no le ha indicado a Honda qué rumbo o qué tipo de moto deben desarrollar con vistas a 2023; "lo que más les he pedido es una moto competitiva y me da igual cómo sea", argumentó el mayor de los Márquez, consciente de que él, en su lado del box "hará el máximo para ser competitivo, porque este es mi trabajo y mi pasión".
Márquez afrontará el 2023 con el deseo y la convicción de intentar sumar su noveno entorchado mundialista: "Mi sueño es volver a luchar por un Mundial con Honda. Creo que desde que volví de la lesión íbamos por el buen camino para hacerlo", recuerda el catalán, autor de un podio en Australia que inyectó de positivismo la mermada moral del Repsol Honda Team.
De momento, a Marc le gusta todo lo que está viendo dentro de su fábrica, y asegura tener "plena confianza en Honda, veo implicación máxima, y es que cuando tú exiges cosas a alguien y ves que se implican no puedes reprocharles nada".
Obviamente, el catalán está a la espera "de ver los resultados en pista", conocedor de la confianza que en Japón han depositado en su talento: "Yo les exijo a ellos y ellos me exigen a mí, somos un equipo. Las reuniones han sido constructivas para crear un nuevo proyecto ganador. Queremos ser competitivos no sólo con una moto, sino con las cuatro Hondas que hay en la parrilla", insistió Marc, que el próximo año contará con Joan Mir de compañero de filas.
Durante su charla en el Museo Estrella Galicia, la prensa le preguntó a Marc que estableciera algún tipo de paralelismo entre Carlos Sainz y un piloto del mundial de motociclismo. A este respecto, Márquez respondió que "podrías trazar un paralelo entre las carreras de Carlos y Pecco Bagnaia, ya que ambos explotaron lentamente, pero ahora ambos están en la cima o cerca de ella", y ya en terreno nacional, de casa, cree que el piloto de Ferrari "podría ser Alex Crivillé", aunque con un matiz importante: "A diferencia de él, Sainz ganará varios títulos".
En ese momento, la pelota pasó al lado de Sainz, que no titubeó ni un segundo a la hora de sacar a la palestra un nombre de leyenda como el Ayrton Senna: "Márquez sería Ayrton Senna en la Fórmula 1, no tengo duda al respecto", dijo tajante un Sainz cuya relación personal con los Márquez se ha estrechado notablemente desde el último cambio de residencia de Marc y Álex a Madrid.
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Sainz, fiel seguidor de MotoGP, aseguró que "Marc Márquez es el único al que he visto hacer cosas imposibles como las que hizo Senna en el Gran Circo de la alta velocidad", y por eso tiene claro que nadie mejor que el tricampeón de F1 tristemente desaparecido en 1994 para comparar el talento, la velocidad y el desparpajo de Márquez.
