 Redacción | Fotos: Motogp.com@todocircuitoweb |
El 2022 acaba de terminar y en el paddock de MotoGP ya se empieza a hablar de la parrilla de 2024, un año en el que se quedarán libres algunos asientos de fábrica, entre ellos el que ahora mismo ocupa Franco Morbidelli en el Monster Energy Yamaha Team, un piloto que podría tener los días contados dentro de la fábrica de Iwata.
El italo-brasileño ascendió al equipo oficial en medio de un convulso 2021 marcado por el divorcio entre Yamaha y Maverick Viñales, una ruptura que aceleró la llegada de 'Franky' al box del equipo de fábrica japonés. El romano arrancó su aventura con la M1 del Monster Energy en un bajo estado de forma tras haber sido intervenido de una rodilla en el mes de junio, y además se tuvo que enfrentar a otro contratiempo: habituarse al pilotaje del modelo 2021 tras haber competido durante la primera mitad del año con una M1 2020... casi 2019.
Yamaha tuvo manga ancha con Morbidelli en las últimas carreras de 2021, consciente de que su debut en el equipo oficial llegó en un momento complicado para el italo-brasileño. En el fondo, el romano había sido subcampeón de MotoGP un año antes con la M1 del equipo Petronas, así que la velocidad y el talento estaban ahí.
Entonces llegó el 2022, y lejos de mejorar, el rendimiento de Franco Morbidelli ha ido incluso a menos; en 20 carreras sólo ha sido capaz de sumar 42 puntos, cuando el año pasado acumuló 47 puntos en los 13 grandes premios que disputó. Su posición en la general del campeonato es deprimente (acabó 19º), y en Yamaha empiezan a perder la paciencia.
Morbidelli firmó su última renovación hasta finales de 2023, y la fábrica de Iwata tiene por costumbre cerrar sus contratos pronto, a veces antes incluso de arrancar el año. El próximo curso, Morbidelli tendrá que dar un cambio radical desde la primera carrera en Portimao si quiere tener la más mínima opción de ganarse la confianza de Lin Jarvis; el mandamás de Yamaha Racing en MotoGP confía en recuperar al mejor Morbidelli el próximo año, el mismo que luchó por el título mundial con Joan Mir en 2020, aunque al mismo tiempo ya trabaja en otras opciones de futuro.
Una de ellas es turca, ostenta el título de campeón del mundo de Superbikes y tiene por nombre Toprak Razgatlioglu. El de Ankara seguirá vinculado al paddock del WorldSBK al menos hasta finales de 2023, y será entonces cuando tendrá que decidir si da el paso definitivo al Mundial de MotoGP, un campeonato al que sólo cambiará si le dan una moto de fábrica, y la de Morbidelli podría ser una opción.
De hecho, en Valencia, Lin Jarvis habló para Speedweek.com y reveló que, quizás, su fábrica debería haber ido en serio a por Toprak el año pasado, cuando estaba en plena pugna por el título de Superbikes con Jonathan Rea. "Deberíamos haberle ofrecido a Toprak un asiento en el equipo de fábrica de MotoGP en julio de 2021", dijo el mandamás de Yamaha Racing en Cheste. "Pero su misión entonces era ganar el Campeonato del Mundo de Superbikes antes de pensar en otras opciones y alternativas. Y no hay garantía de que Toprak llegue a MotoGP y supere a Franco Morbidelli o a cualquier otro. Estoy convencido de que Toprak tiene un enorme potencial. Le tenemos mucho respeto. Probó nuestra MotoGP, pero no pudimos hacer mucho más", lamentó el británico.
En principio, la opción de Toprak parecer la más lógica en el caso de que Franco Morbidelli no sea capaz de recuperar su nivel en la primera mita de 2022; sin embargo, durante esta última semana ha salido a la palestra otro nombre interesante dentro del paddock de MotoGP, y no es otro que el de Jorge Martín.
Al madrileño le dolió que Ducati no apostara por él para formar parte del equipo oficial en 2023, un asiento que finalmente fue a parar a manos de Enea Bastianini; en Borgo Panigale saben muy bien que Martín tiene el potencial necesario para ser campeón de MotoGP, por eso le aseguraron un trato de fábrica en 2023 dándole la misma moto e incluso pagándole lo mismo que a la 'Bestia'. Pero el madrileño sigue con esa espinita clavada de no estar en un equipo oficial.
Jorge firmó su renovación con el PRAMAC Racing por un año, hasta finales de 2023, y por lo que se escuchó en el paddock de Valencia, parece que Yamaha se ha fijado con él. Ricard Jové, una de las voces más conocidas dentro de DAZN, aseguró en antena que "por lo que me he podido informar, creo que ha habido un acercamiento de Yamaha a un piloto que se llama Jorge Martín, o presuntamente lo ha habido, pero yo no me creo que esto sea para el 2023, sino para el futuro", espetó Jové.
De momento, Yamaha afronta un 2023 incierto; por primera vez en muchos años, la fábrica de Iwata sólo tendrá dos motos en parrilla, y tanto Fabio Quartararo como Franco Morbidelli están a la espera de ver qué prototipo se encontrarán en Sepang el próximo mes de febrero. El test de Valencia no fue nada positivo para los de Iwata, estrenando un motor que, lejos de rendir mejor que el de este año, calcaba las cifras de aceleración de la M1 con la que Fabio ha sufrido tantísimo este 2022.
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Y si Yamaha quiere que un piloto como Jorge Martín o incluso Toprak Razgatlioglu apuesten por su proyecto de 2024 en adelante, necesitan sacar músculo y poner en pista una moto que sea capaz de plantarle cara al mejor fabricante del momento, Ducati, precisamente la moto que ya está en manos de Martín.
