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 Redacción @todocircuitoweb |
Aunque siempre afronta el fin de semana con un perfil bajo, lo cierto es que Marc Márquez no está lejos de su mejor nivel. En Japón ya demostró que la velocidad que le ha llevado a ser ocho veces campeón del mundo sigue ahí, y hoy en Tailandia el #93 ha sido uno de los pilotos más rápidos, incluso en condiciones de seco, llegando a liderar el FP1 matinal.
Por la tarde, con algo más de calor en pista y un asfalto que minutos antes había recibido un aguacero, el catalán se vio superado por las Ducati de Johann Zarco, Pecco Bagnaia y Jorge Martín, firmando un cuarto puesto final en la tabla combinada a sólo dos décimas del francés del PRAMAC Ducati, una posición que ilusiona a Marc y, por supuesto, a toda su fábrica.
"Hoy estoy contento especialmente porque el objetivo principal cuando decidí regresar era notar los pasos de una carrera a otra, y es lo que noté en Motegi y lo que he notado hoy", afirmaba el de Cervera tras bajarse de su Honda. Márquez no oculta que todavía tiene que "encontrar la consistencia" para poder enlazar muchas vueltas rápidas seguidas e ir progresando a lo largo del fin de semana sin problemas físicos. "Por ejemplo, ahora siento un poco flojo el brazo, y es que hoy he apretado, he sido agresivo desde el principio del FP1 hasta la última vuelta del FP2", afirmaba el español.
Poco ha tardado el #93 en empezar a "jugar" con su Honda como él mismo ha dicho, y eso sin duda es un buen síntoma de cara a su recuperación: "He apretado, he trabajado en mi ritmo, he trabajado en la puesta a punto. Pero trabajando de esa manera puedo empezar a jugar sobre la moto, entender mejor la puesta a punto, entender mejor lo que necesito en la moto".
Por primera vez en mucho tiempo, Marc ha podido rodar a su ritmo, sin referencias y sin la necesidad de seguir la estela de otro piloto para marcar un buen registro: "Hacía mucho tiempo que no tiraba delante y que la gente que iba detrás de mí, como Oliveira o Morbidelli, se metía en la Q2".
En cualquier caso, el piloto del Repsol Honda Tema tiene claro que, de necesitarlo en un futuro, volverá a coger rueda como antes si eso le permite avanzar en la hoja de tiempos: "Todavía no estoy listo y todavía si entro en crisis seguiré a alguien. Hoy por la tarde he salido y he hecho la primera y la segunda tandas solo, con ritmo, siendo consistente. Es la misma moto, pero Marc ha mejorado", resume el español.
Sobre el trabajo que ha estado realizando hoy de cara a 2023, el catalán confiesa "haber probado algunas cosas", además de seguir comparando el basculante de fibra de carbono y el de aluminio fabricado por Kalex: "Por la mañana he salido con el basculante de carbono, por la tarde con el de aluminio, y me han dado sensaciones muy parecidas, pero voy probando cosas para Honda".
Hacía tiempo que no veíamos a un Marc Márquez como el de hoy en Tailandia, forzando en muchos sectores y poniendo al límite su RC213V. Incluso se ha ido al suelo por la mañana, nada más arrancar el FP1, sin ningún tipo de consecuencia física. De hecho, el propio Marc así se lo ha transmitido a su círculo más cercano en el box: "Hoy exactamente le he dicho eso al equipo: hoy he usado muchas vidas. Y era como en 2019, en 2018, apretaba en cada vuelta hasta el final. El problema es que en los últimos dos años no podía. No podía apretar en todas las vueltas porque necesitaba llegar al domingo".
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El de Honda califica su caída del FP1 de "error estúpido", un traspié que en ningún momento ha trastocado sus planes para el resto de la jornada: "Luego he atacado y mi manera de encontrar los límites en el FP1 fue cometer muchos errores y luego ponerlo todo en el sitio correcto. Y después en el FP2 he sido más consistente. Pero ha sido con el mismo estilo de pilotaje que en el pasado. Todavía no como en el pasado, pero va mejor y mejor. Y ojalá mañana llueva. No por el resultado, sino para guardar energías, porque hoy ya me siento cansado, porque he apretado mucho", sentencia Marc.
