 Redacción @todocircuitoweb |
El coronavirus sigue poniendo en jaque la participación de algunos pilotos en la próxima edición del Rally Dakar que dará comienzo el próximo 1 de enero, una carrera que este año cuenta con la participación de 18 pilotos españoles en la categoría de motos, entre ellos la zamorana Sara García, que después de correr tres ediciones del Dakar en la categoría Original by Motul -sin asistencia- se disponía a competir este año con el apoyo de Yamaha al manillar de una WRF 450 Rally Réplica, dejando aparcada en casa la moto de enduro modificada junto a su padre con la que había estado corriendo este raid desde 2019.
Sara aterrizó en Arabia Saudita el pasado 27 de diciembre, y lo hizo acompañada de su pareja y también piloto del Dakar Javi Vega, este año nuevamente inscrito en la categoría Originals. A su llegada, ambos se sometieron a una prueba PCR y se marcharon a su hotel para descansar; horas después, llegó la peor de las noticias: el test de Sara García había dado positivo en COVID-19, no así el de Vega, que resultó negativo pese a que ambos viven juntos y llevan semanas encerrados en casa para evitar cualquier peligro de contagio antes del Dakar.
En un primer momento, ASO -la organizadora de la carrera- le dijo a Sara García que este positivo la dejaba fuera de la carrera; sin embargo, horas después y ante el elevado número de positivos que se están dando dentro del vivac del Dakar, la organización cambió el protocolo y permitió a todos los pilotos que han dado positivo repetir de nuevo la prueba para verificar el resultado y comprobar si efectivamente se trata o no de un falso positivo.
La propia piloto zamorana se expresaba así en sus redes sociales tras conocer la noticia: "Llevo muchas horas encerrada en una habitación de hotel, con la compañía de un gran nudo en el estómago y una palabra retumbando en mi cabeza: ‘POSITIVO’. La PCR que me hice en el bivouac ha dado positivo, ¿cómo puede ser?", se pregunta Sara.
"Javi ha dado negativo y llevo las últimas semanas encerrada con él en casa", recuerda la piloto del equipo Pont Grup Yamaha. "Hasta ayer el protocolo era 7 días de cuarentena, y al acabarla, PCR para poder salir de país (lo que me dejaba fuera de carrera). Pero, no sé si por el alto número de positivos, esta mañana han cambiado el protocolo y a todos los que hemos dado positivo, nos realizarán otra PCR".
Sara empieza a asimilar la idea de que, posiblemente, no pueda correr este año el Dakar después de haber pasado los últimos 365 días preparándose para esta carrera; no obstante, la piloto española no se rendirá hasta el final: "Sin duda el Dakar 2022 no ha empezado como esperaba, pero ahora sólo me queda mantener una actitud positiva y esperar que eso sea lo único que tenga positivo en mí. No paro de pensar en todas aquellas personas que estáis detrás de este proyecto, que lo habéis hecho vuestro y que así me lo trasmitís cada momento. Por ello, lucharé hasta el último minuto, ¡mil gracias por vuestro apoyo!".
Su pareja, Javi Vega, también ha querido explicar lo ocurrido en su perfil de Instagram. El piloto español -que cuenta con un 47º puesto como mejor resultado en sus tres participaciones en el Dakar-, tampoco se explica cómo es posible que su pareja haya dado positivo: "Como ya sabéis, Sara ha publicado que es positiva, al igual que mucha gente que está dando positivo. Nosotros llegamos de los primeros el día 27, ese mismo día nos hicieron la prueba, y al día siguiente nos dieron los resultados. Yo he dado negativo y ella ha dado positivo, lo cual es un poco raro, porque convivimos y dormimos en la misma cama".
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"En un principio le dijeron que estaba fuera de la carrera y que se acabó su aventura", cuenta el madrileño. "Está dando positivo mucha gente con esta variante nueva, y les van a repetir el test a los positivos, a ver si hay suerte. Hay que esperar unos días. De momento Sara está fuera, mañana que es día 30 le harán la PCR para ver si el 31 tenemos un resultado. Yo le estoy preparando y rodando la moto, pero no sé qué pasará. Si finalmente puede, tendrá la moto perfecta", concluye Vega.
