 Alex Delgado @ADelgadoM |
Después de estar un año alejado de los circuitos, Marc Márquez regresaba al asfalto con un largo periodo de recuperación por delante. El #93 no ha pasado por un buen momento y está viendo que su lesión le sigue pasando factura, especialmente en su brazo derecho, en el que todavía no ha recuperado las sensaciones ni la forma física que le gustaría.
En una entrevista concedida a The Guardian, el piloto de Cervera se ha sincerado como nunca y ha asegurado que echa en falta ganar carreras, siendo la última en el Gran Premio de Alemania del presente año: “Extraño todo el tiempo la sensación de la victoria. Es como una droga, pruebas más y quieres más, pruebas más y quieres más”.
Marc Márquez no le teme a nada y se crece ante la adversidad, algo que está comprobando este mismo año al sacar fuerza y coraje para recuperar el estado de forma físico que tenía antes de la lesión: “Mi motivación es más alta que antes porque es la primera vez que tengo un momento muy difícil en mi carrera. En los momentos difíciles necesitas mostrar tu potencial. En los buenos momentos todo el mundo está feliz y sonriendo, en los difíciles hay que luchar”.
El piloto del Repsol Honda Team ha afirmado que se está arriesgando más de lo necesario, pero prefiere recuperarse sobre la moto: “La forma más fácil sería parar y volver cuando me sienta listo en uno o dos años, pero ese no es mi estilo. Mi estilo es intentar sufrir para mejorar y volver ahí, disfrutando sobre la moto. Ahora no estoy disfrutando, ahora estoy sufriendo”.
“Tenía miedo de no tener un brazo normal”, revela el español, que recordaba que a finales del 2020 temió por su brazo: “Hubo un momento en octubre o noviembre en el que no pude coger una botella de agua, me esforcé para comer, no pude mover el brazo de manera normal. Tenía miedo”.
El compañero de equipo de Pol Espargaró ha asegurado que está haciendo un trabajo psicológico más grande de lo esperado al no encontrarse entre las posiciones que esperaba estar: “Es muy difícil aceptar que los demás son más rápidos que tú, pero debes darte cuenta de dónde estás y hacia dónde vas”.
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Por último, recordando el triste fallecimiento de Jason Dupasquier en el último Gran Premio de Italia, el #93 recuerda el abrazo que le dio su madre Roser nada más volver a Cervera después de aquel fin de semana: “Ella me dio un abrazo extra, me abrazó de una manera diferente durante más tiempo, ellos están sufriendo mucho”, concluía Márquez.
