Foto: Racebikemart.
 Álvaro Navarrete @alvaro17966661 |
En 2012 Dorna decidió introducir la categoría CRT dentro de MotoGP para dar la posibilidad a equipos privados de poder participar en esta categoría sin tener que recurrir al carísimo alquiler o compra de motos de fábrica. Hasta ese momento, las motos solo se podían alquilar de fábricas a un precio cercano a los 2,2 millones por temporada, pero con la entrada de la CRT ya podían comprar máquinas mucho más baratas.
La primera condición que había para poder inscribirse en esta categoría era que el motor empleado no podía pertenecer a ninguna marca de la MSMA (Motorcycle Sport Manufactures Association), formada por Yamaha, Honda y Ducati. Los modelos CRT contaban con doce motores, seis más que los modelos oficiales, y con una capacidad de combustible de 24 litros, tres más que los prototipos oficiales de MotoGP.
Esta categoría daba la posibilidad a cualquier equipo oficial de MotoGP a reclamar el motor de un modelo CRT una vez acabada cada carrera, pagando un precio fijo de 20.000 € por él. Pero no podían comprar sin límite, ya que a cada equipo de la MSMA se le permitía un máximo de cuatro adquisiciones por temporada.
Otra norma que existía era que los equipos de Honda, Yamaha y Ducati tenían que hacer esta petición por escrito a Dirección de Carrera, atendiendo las peticiones por orden de llegada. Cuando la carrera acababa, el director técnico del equipo debía poner el motor a disposición de los peticionarios antes de dos horas. IRTA actuaba como notario, certificaba el pago del motor y corroboraba que estuviese en las manos del nuevo propietario. Precisamente de aquí viene el nombre de la categoría CRT, Claiming Rule Team (equipos con reglas de reclamo).
Al principio hubo problemas con esta norma. Muchos equipos CRT criticaron el precio de 20.000 euros fijado para la compra de los motores por parte de los equipos de fábrica, ya que a ellos les costaban más caros, contando con las piezas de preparación y las horas de desarrollo que aplicaban para que el motor rindiese. De hecho para algunos equipos esto era un problema, porque había equipos CRT que corrían con motores alquilados, por lo que no podían venderlos.
Los equipos solo podían correr bajo reglamento CRT una temporada, y después tenían que conseguir el voto unánime de la Comisión de Grandes Premios para poder seguir beneficiándose de este reglamento. Esto se hacía para evitar que las marcas camuflasen un equipo satélite.
Todo esto duró apenas dos años, ya que la clase CRT acabó evolucionando en 2014 a la categoría Open, donde los equipos satélite podían comprale motores oficiales a las fábricas y montarlos en chasis de terceros (Suter, Kalex, FTR...).
7 años después de la desaparición de la categoría CRT, ahora sale a la venta una de las motos que participaron en aquella época del campeonato, concretamente la Suter BMW que pilotaba Danilo Petrucci para el equipo Came IodaRacing Project, una moto con la que el italiano consiguió en 2012, 27 puntos y una 19ª posición; y en 2013, 26 puntos y una decimoséptima posición.
La moto fue reconstruida para usarla en pistas en carreras privadas y así facilitar su manejo. Está propulsada por un motor de origen S1000RR Factory que en un principio tenía cerca de 240 CV de potencia, pero que actualmente ha sido rebajado a 218 cv. El chasis es obra de Suter (MMX1), al igual que el basculante trasero.
Monta la horquilla Öhlins desarrolladas por este fabricante para la temporada 2013 de MotoGP, además de pinzas radiales Brembo GP mordiendo discos de acero. También cuenta con llantas OZ de magnesio (se entrega otro par de aluminio de repuesto), arranque eléctrico, blipper y cárter de aceite BMW Factory, junto con dos kits de carenados.
Si uno quiere remontarse a esos años y sentirse el mismo Danilo Petrucci, ahora mismo tiene la oportunidad de hacerlo adquiriendo esta Suter BMW CRT por un precio de 45.000 €, aunque el vendedor acepta ofertas. Además, y no menos importante, el vendedor afirma que hace menos de 300 kilómetros se le hizo una revisión profunda al motor en la que se cambiaron, entre otras piezas, bielas y pistones.
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