Piaggio ha comunicado al comité de empresa que las ayudas de la Generalitat para permitir la continuidad de la fábrica de Derbi en Martorelles son "insuficientes", han informado fuentes sindicales. La factoría, con una plantilla de unas 150 personas, solo tiene producción programada hasta el 31 de julio, a partir de cuándo Piaggio había planteado reindustrializar las instalaciones orientándolas a la fabricación de componentes para el grupo italiano.
Con todo, pese a que los sindicatos señalan que el Govern ha ofrecido a Piaggio el máximo apoyo que permite la ley respecto a ayudas públicas, la multinacional de motocicletas cree que este apoyo (que cubre el 25% de la inversión total) no le permite seguir funcionando en Barcelona.
Se trata de ayudas a la formación de la plantilla para el nuevo trabajo, así como subvenciones para la reforma de la planta y la adquisición de la nueva maquinaria requerida.
Los sindicatos consideran que la nueva postura de Piaggio es "un chantaje y una excusa" para hacer lo que quería desde un principio: cerrar en Barcelona. Piaggio se había comprometido en diciembre a no cerrar la fábrica y a darle continuidad dentro del marco de la propia actividad del grupo más allá de junio de 2012, la fecha límite que la multinacional se había fijado para cerrar la factoría.
La factoría catalana ha permanecido cerrada casi un mes y medio (del 1 de diciembre de 2011 al 12 de enero de este año) debido a un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal que afectó a toda la plantilla para hacer frente al descenso de producción debido a la caída del mercado.
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