Foto: Motogp.com
 Redacción @todocircuitoweb |
Jorge Lorenzo puede respirar tranquilo. El piloto español ya ha tenido la oportunidad de dar sus primeras vueltas con la Yamaha YZR-M1 en configuración 2019 después de haber corrido durante estos tres últimos años para Ducati y Honda, un peregrinaje en el que Jorge no logró los objetivos que se había marcado cuando decidió abandonar el paraguas de la fábrica de Iwata.
Antes de subirse a su 'vieja amiga', Lorenzo tenía la duda de si el carácter amable y neutro del prototipo japonés habría cambiado algo en estos tres últimos años. Por fortuna para él, después de haber completado 46 vueltas hoy en Sepang, el piloto de 32 años ha vuelto a confirmar las buenas sensaciones que siempre le transmitió su YZR-M1, y después de acabar octavo a un segundo del tiempo establecido por Pol Espargaró, no ve el momento de volver a pista para seguir trabajando con Yamaha.
Esta mañana, antes de ponerse el mono de cuero, Jorge comentaba lo siguiente en un vídeo compartido en sus redes sociales: "Llegó el día, hemos tenido suerte porque hace buen tiempo, aquí suele llover por la noche y amanece con el asfalto mojado. Quiero aprovechar el máximo de horas para coger el ritmo con la moto, que no va a ser fácil después de tantos meses sin subirme a ninguna moto, y sobre todo a la Yamaha, que hace ya más de tres años que no me subo".
Tras acabar el test, hablando ya para MotoGP.com, el #99 no podía ocultar que el de hoy había sido "un día muy esperado, con muchas ganas, estaba un pooco nervioso por entender varias cosas, si la moto había cambiado mucho en estos tres años, si había perdido algunos puntos fuertes que tenía. Pero he visto que no, las características de la moto siguen siendo iguales, tiene muchos puntos fuertes y algunos débiles que ya hemos analizado para intentar solucionarlos en el futuro".
Con sólo una tanda de cuatro vueltas, Jorge comprobó que todo seguía en su sitio: "Enseguida he visto que la moto sigue siendo dócil, una moto con un motor muy suave para el piloto, no es muy física, es una moto que para mis características de pilotaje es ideal, sigue siendo ideal, así que bueno, tres meses sin subirme a una MotoGP y tres años sin subirme a la Yamaha no son pocos, así que he tenido que ir muy poco a poco, empezando lento, después de cada tanda prácticamente mejoraba un segundo, y al final nos hemos quedado a un segundo del más rápido, un tiempo bastante aceptable para ser el primer día y dar tan pocas vueltas".
La valoración final de Jorge Lorenzo tras su regreso a Yamaha no podía ser más positiva: "Muy bien, estoy muy contento, el equipo perfecto, la moto sigue siendo muy competitiva y estoy seguro que con el trabajo de todos la mejoraremos todavía más".
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Lorenzo se quedará en Sepang varios días más. El español estará presente en los boxes de Yamaha charlando con sus pilotos oficiales y satélites durante el test IRTA que se celebrará del 7 al 9 de febrero, y según ha confirmado Maio Meregalli, team manager del Monster Yamaha MotoGP Team, Lorenzo participará en la última jornada de test IRTA programada para el 9 de febrero, donde compartirá pista con todos los pilotos del campeonato.
