
Una vez más, el lago salado de Bonnevile ha servido para romper un nuevo récord de velocidad máxima. En este caso, la protagonista es una CBR 1000RR, pilotada por una piloto norteamericana llamada Leslie Porterfield, que ha logrado poner una Fireblade totalmente de serie a 321 km/h. Como decimos, la moto no tiene ningún tipo de accesorio ni extra, tan sólo le han quitado lo más superfluo (retrovisores, intermitentes, portamatrículas y poco más).
Porterfield logra así el récord de velocidad máxima a bordo de una moto de 1000 cc sin modificar, superando en 11 km/h la marca anterior, que también había conseguido ella.
Leslie es la dueña de un concesionario de motos de Dallas y participa habitualmente en la Bonneville Speed Week, por lo que atesora varios récords del mundo. Ha entrado a formar parte del libro Guinness de los Récords como la mujer más rápida del mundo sobre una moto, después de alcanzar los 376 km/h sobre una Hayabusa.