 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Después de que Michelin se convirtiese en protagonista involuntario de la carrera de Barcelona por los problemas que sufrieron varios pilotos de MotoGP -especialmente el líder Maverick Viñales-, el fabricante francés decidió pecar de conservador en Assen y sólo llevó neumáticos asimétricos para el tren trasero, dejando los tres compuestos delanteros con carcasa simétrica facilitando así la elección de gomas para los pilotos de MotoGP de cara a la carrera (la mayoría optó por el medio delantero).
Esta fórmula funcionó bien, y la única queja vino de parte de Dani Pedrosa, aunque en esta ocasión el de Honda cargó contra la goma trasera de lluvia, en su opinión demasiado dura.
Ahora llega el turno de Sachsenring, un circuito en el que Michelin ya tuvo problemas en 2016 por culpa de las bajas temperaturas que se vivieron a lo largo de todo el fin de semana, con muchas quejas por parte de los pilotos por el bajo nivel de agarre que ofrecían sus slicks en Alemania. La marca francesa, consciente del estrés que generan las 10 curvas a izquierdas del trazado alemán -con sólo 3 giros de derechas- optó por estrenar aquí su primer neumático asimétrico delantero desde su regreso a MotoGP, con un compuesto más duro en el lado izquierdo.
Un año después, Michelin regresa de nuevo a una de las pistas más complicadas del mundial, y lo hace además con una gran incógnita: la marca francesa no ha completado aquí ningún test desde los últimos trabajos de reasfaltado que se llevaron a cabo en Sachsenring el pasado invierno, unas obras que también incluyeron la mejora de los drenajes de la pista, varios metros de piano nuevos y una renovación de sus edificios e instalaciones. Entre los puntos más destacados de las obras, destaca también el cambio de peralte en la temida curva 11, un giro muy rápido de derechas al que llegan los pilotos después de una sucesión de seis curvas de izquierdas que dejan el flanco derecho del neumático demasiado frío, provocando numerosas caídas.
El plan de Michelin para este fin de semana pasa por ofrecer un compuesto extra a los tres que habitualmente lleva a cada Gran Premio durante este 2017. Así, además de los compuestos blando, medio y duro, los pilotos podrán elegir un cuarto compuesto medio (distinto al medio habitual) tanto delantero como trasero. Además, todos los neumáticos (delanteros y traseros) serán de construcción asimétrica para soportar las particularidades del trazado alemán.
Como ya es habitual, Michelin también guardará en la recámara su habitual neumático de seguridad, una goma con un compuesto extra-duro que debería soportar cualquier carrera del calendario, y que el fabricante galo sólo ofrece cuando existe algún problema evidente de seguridad a nivel de desgaste.
