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Aprovechando que tanto Andrea Iannone como Alex Rins se subirán a sus respectivas GSX-RR en Phillip Island a partir de este próximo miércoles con motivo del segundo test IRTA de la temporada, los dos pilotos del Team Suzuki ECSTAR dedicaron la tarde del domingo para darse unas vueltas al circuito australiano sobre la nueva GSX-R 1000R 2017, sólo unos días después de que la prensa especializada tuviese ocasión de probar a fondo la nueva superbike de Hamamatsu en este mismo escenario.
A pesar de que el viento y la amenaza de lluvia condicionó esta toma de contacto, tanto Iannone como Rins quedaron encantados tras comprobar las mejoras introducidas en la nueva gixxer, una moto que va a por todas en el segmento superbike con un nuevo propulsor de 202 cv de potencia con tecnología heredada directamente de la GSX-RR de MotoGP, como su nuevo tren de válvulas Suzuki Racing Finger Follower Valve Train que permite una mayor precisión y control en la apertura de las válvulas a altas revoluciones.
Tras bajarse de la nueva GSX-R 1000R, Iannone comentó que "para ser una moto de calle, la GSX-R 1000R me ha impresionado de verdad. El motor es muy potente pero la entrega de potencia también es fácil y segura de controlar para pilotos inexpertos, pero al mismo tiempo es lo suficientemente agresiva para los más experimentados. La manejabilidad es extraordinaria. Una vez más Suzuki ha demostrado ser muy hábil a la hora de desarrollar una moto fácil de pilotar, con reacciones suaves buena agilidad".
Preguntado por la característica que más le ha llamado la atención de la GSX-R 1000R 2017, Andrea explica que "lo más impactante ha sido la velocidad en el paso por curva en este circuito, me ha recordado a lo que me encontré en mi GSX-RR de MotoGP. También me gusta el cambio, el quick-shifter es muy suave y permite un pilotaje muy cómodo"
Las impresiones de Alex Rins han sido similares a las de su compañero de equipo: "La manejabilidad de esta GSX-R 1000 R es impresionante. Es fácil de pilotar, te da mucha confianza en la parte delantera y permite a cualquier piloto ir rápido, o simplemente pasarlo bien. La potencia del motor es increíble, pero al mismo tiempo muy suave y controlable. En general, las reacciones de la moto son bastante previsibles y eficaces. Realmente se siente como una moto de carreras, es muy estable en las frenadas. Tiene una excelente velocidad en curva y la potencia a la salida de las curvas es impresionante, por lo que realmente puedes disfrutar del placer de pilotar".
Terminada la actividad en pista, los dos pilotos oficiales de Suzuki en MotoGP han protagonizado un evento en Phillip Island al que han acudido todos los distrbuidores de la marca en el país. Aquí tienes un vídeo: