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El circuito de dirt track de Rufea fue ayer un auténtico hervidero de actividad, con numerosos pilotos de todas las disciplinas (Marc Márquez, Brad Baker, Nico Terol, Julián Simón...) entrenando de cara a la cuarta edición del Superprestigio, que arrancará mañana sábado en el Palau Sant Jordi de Barcelona a partir de las 18:30 de la tarde.
Entre los asistentes sorprendió la presencia de un piloto que nadie esperaba: Alex Rins, que un mes después de la fuerte caída que sufrió en Valencia sobre su nueva Suzuki GSX-RR, volvía de nuevo a subirse a una moto para practicar dirt track.
El piloto barcelonés, ya prácticamente recuperado del aplastamiento en las vértebras D8 y D12 que sufrió en Valencia, ha permanecido durante un mes en reposo absoluto, sufriendo las incomodidades de un corsé que le ha ayudado a acelerar su proceso de recuperación. "De vuelta a los entrenamientos, volvemos a la acción", escribía ayer Rins en su perfil de Twitter.
Tras su vuelta a las motos, Rins se centrará ahora en mejorar su condición física durante el invierno para poder llegar al 100% a los primeros test de MotoGP que tendrán lugar en Sepang a finales del mes de enero.