Suzuki RGV 250 Kevin Schwantz by Edwin Christian

Publicado el 27/06/2016 en en Motos únicas

Por Borja Arias
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¿Añoras la era de los dos tiempos en el Mundial de Motociclismo, donde la electrónica era algo tan sencillo como el tacto de gas del piloto? Tranquilo, te entiendo. Por ello voy a presentarte un trabajo que al menos a mí, me parece un tributo extraordinario, tanto a un piloto como una moto que marcaron a una generación, la Suzuki RGV 250 por Edwin Christian.

Este constructor indonesio enamorado de las 'dos tiempos' ha querido recrear un modelo mítico como es esta RGV 250, plasmando los colores de Lucky Strike con los que Kevin Schwantz conquistó el título en 1993 a lomos de una Suzuki RGV500.

Para dicho trabajo, Edwin no se ha limitado a restaurar un modelo de 1994 cuyo motor V2 a 90º era capaz de rendir 62 CV, si no que queriendo ir un paso más allá modificando su parte ciclo a base de componentes modernos heredados de una Suzuki GSXR 600 de 2008.

Empezando por dicha parte ciclo, nos encontramos con su nuevo basculante el cual ha sido pintado mediante hidroimpresión imitando a la fibra de carbono, y trabajando en conjunto con el mono amortiguador de la supersport, regulable en compresión y extensión.

La suspensión delantera también llega de la mano de la supersport japonesa, siendo esta una horquilla invertida Kayaba la cual aloja a sus respectivas pinzas radiales de cuatro pistones del fabricante Tokico. Siguiendo con la frenada, para su parte posterior, Edwin ha optado por una pinza de doble pistón de fabricante italiano Brembo, estando ambas pinzas alimentadas por latiguillos metálicos de la marca Hell y gestionadas por bombas radiales Brembo RCS 19.

Igualmente, como componentes heredados de la Suzuki GSXR 600, encontramos sus llantas de aleación de tres brazos, las cuales, igualmente han sido pintadas mediante hidroimpresión e imitando a la fibra de carbono con el flanco del aro en color dorado. Sin abandonar dicha técnica de pintado, e igualmente usando como motivo a la fibra de carbono, encontramos el chasis original y el subchasis de la RGV250, aportando así el todo diferenciador y moderno a esta clásica '2T'.

Otros elementos de nueva factura y de componente moderno los encontramos en sus nuevos puños, depósitos de líquidos y topes anticaida de la marca Rizoma. Las estriberas también son nuevas y de la firma Bikers, al igual que el sistema de escape doble y con terminaciones en carbono, obra y servicio de TNHM, grandes responsables de aportar su característico sonido que tanto nos gusta.

Por último hay que hacer referencia a su diseño, gracias su carenado de carreras hecho a mano y a medida y siempre buscando imitar a su versión de GP, empleando como no podría de otra forma, los colores de Lucky Strike que dominaban la moto de Kevin Schwantz.