Yamaha XV 950 Ultra de GS Mashin

Por Borja Arias @borjarias | Google+

El proyecto Yard Built forja otra colaboración en primicia con una extrovertida transformación basada en la Yamaha XV950. El constructor encargado de dar vida a esta obra es el taller suizo GS Mashin, que salta a la palestra para marcarse una interpretación completamente diferente de esta Sports Heritage. El resultado, la Yard Built XV950 ‘ULTRA’, es una transformación total que aporta una visión y un estilo totalmente nuevos a la serie Yard Built.

Fundada hace tres años por Tom Mosimann, uno de los miembros de ‘Niners’, GS Mashin combina una factura manual tan artesanal como rigurosa con nuevas ideas de diseño que saltan a la vista en todas sus creaciones. En su pequeño garaje de Bern, Tom trabaja para crear motos realmente diferentes sin salirse de los requisitos funcionales y técnicos, lo que significa que todas sus obras, además de ser algo completamente innovador, están listas para salir a la carretera. 

La Yamaha XV950 ‘ULTRA’ no es una excepción. Con una apariencia radicalmente diferente a la XV950, es una moto cien por cien custom al que sigue los principios de Yard Built en lo que respecta a no cortar ni soldar elementos al chasis para materializar el concepto. Inspirándose en la arquitectura gótica, Tom se ha centrado en crear una moto baja e insolente con talante de competición, llantas y semimanillares grandes y estrechos, y una llamativa combinación de colores.

El carenado de la Yard Built XV950 ‘ULTRA’ está hecho a mano empleando chapa de acero de 1,5 mm, y un tubo de acero inoxidable para los soportes. Alojado en el carenado hay un pequeño faro Bates con los dos intermitentes Highsider. El depósito de combustible custom también se ha hecho a mano empleando chapa de 1,5 mm, con el borde superior en una prensa de recorte. La sección inferior está recortada del depósito original de la XV950. Uno de los elementos sobresalientes de la transformación es, sin duda, las suspensiones traseras prototipo, de diseño depuradísimo, creadas por K-Tech basándose en sus unidades Bullit de estilo exclusivo.

El colín de la unidad integra un piloto trasero Shin Yo y el asiento, también confeccionado a mano, lleva tapizado en cuero con el sello de Jose Rey Saddlery. La preciosa corona de aluminio de la horquilla superior ha sido mecanizada por Asic Robotics y está depurada al máximo, sin los taladros para los anclajes del manillar. Las llantas son una obra de arte; se han empleado los bujes originales y, seguidamente, se han añadido llantas traseras de 18 pulgadas y delanteras de 21 pulgadas con radios nuevos, ¡con ABS!

El resultado final se alza como una transformación rabiosamente original en la colección Yard Built, aunque a mi personalmente su carenado frontal me recuerda al casco de los Nazgul de El Señor de los Anillos.