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Maarten Poodt es un constructor holandés que todos los años, y coincidiendo con la llegada del invierno, se pone manos a la obra para iniciar un nuevo proyecto, siempre partiendo desde cero y por supuesto, con un modelo Yamaha, marca de la que se declara fiel apasionado.
Pese a tener algún trabajo destacable, Maarten se considera un constructor amateur en comparación con otros profesionales, aunque no por ello sus obras dejan de contar con un excelente grado de calidad. Dichas obras las comienza en octubre, sometiéndolas a una reconstrucción completa, ya sea con piezas originales de Yamaha o bien hechas a mano como puedan ser estriberas, el tanque de la gasolina o los soportes de las pinzas de freno. Sea lo que se sea nada queda de serie.
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Para esta reconstrucción, el diseñador holandés ha usado como base una Yamaha XS 850 de tres cilindros con la intención de correr una carrera de motos clásicas en Holanda. La moto de inicio tenía un árbol de levas roto, con los rodamientos demasiado desgastados, y otros elementos como pistones o levas en las últimas, por lo que tuvo que rehacer el motor por completo, eso sí, ciñéndose a las especificaciones de fábrica.
En este proceso de reacondicionamiento la moto ha mejorado en muchos aspectos, y ahora cuenta con un sistema eléctrico simplificado, los carburadores Hitachi se han restaurado y cuentan con nuevos filtros de aire K&N, al igual que el nuevo sistema doble de escape que corre a cargo de la firma británica RVS.
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La suspensión también ha sido mejorada, montando una horquilla delantera heredada de una Yamaha YZF R6 con muelles y aceite Hiperpro. En la parte trasera los dos monoamortiguadores con los que venía de serie esta XS850, se ha sustituido por uno solo de la marca Hiperpro, y el cual da cabida gracias a un nuevo basculante artesanal.
Los frenos también los hereda de una YZF R6, tanto en la parte delantera como trasera y ambos complementados con latiguillos metálicos para evitar cualquier tipo de fatiga. El depósito de combustible lo hereda de una Honda Bol d`Or, previo paso por chapa y pintura para adaptarlo a sus nuevas geometrías y aspecto, el cual emula a décadas anteriores con un carenado característico y pintado como en las carreras de esos años.