Los tiempos cambian y la necesidad de encontrar nuevos combustibles está llevando a numerosos fabricantes a buscar alternativas a los tradicionales motores de gasolina. Un buen ejemplo lo encontramos en esta O2 Pursuit, una moto de cross que está impulsada por un motor alimentado por aire comprimido. Su funcionamiento es muy similar al de un motor de combustión interna convencional, con la particularidad de que no usa gasolina, sino aire comprimido.
Aunque se desconocen sus cifra de potencia su fabricante, Engine Air, asegura que es capaz de alcanzar los 140 km/h, una cifra increíble para tratarse de una moto de campo. El diseño está inspirado en la Yamaha WR250F, de la cual hereda algunos elementos, si bien muchas piezas (incluyendo el chasis) son 100% artesanales.
En definitiva, un ejercicio de ingenio que, en un futuro, podría convertirse en una alternativa real.
