Moriwoki

Hola a todos.


Estuve en la presentación de estas motos y del campeonato sencillo, barato y divertidísmo, que esta marca, de las más activas en el mundo infantil y alevín de la competición, nos propone a los más mayores.

-Sencillo porque las motos no requieren de una puesta a punto continua, son tan fiablaes, prácticamente, como una moto de calle y se pueden transportar, incluso, sin necesidad de furgón o remolque.

-Barato: 3.250 euros por seis carreras, con la moto, el IVA y la atención en pista incluidos. ¿Hay algo que se aproxime siquiera a tres veces eso?

-Divertidísimo: Porque el riesgo es muy bajo y la emoción muy alta, tan alta como una carrera, ni más ni menos.

Espero que os resulte interesante.



RAV MOTO3 CUP

El espíritu de la velocidad tiene su arraigo en gran parte de los motoristas, y el acicate de la competición pica el ánimo de casi todos.

Durante la semana que precede a la salida dominical se dejan caer retos y bravatas, en un tono cáustico y jocoso, desde luego, pero guardando siempre un fondo en el que el orgullo, o la modesta honrilla, tienen un protagonismo que difícilmente se reconoce.

Por otro lado, ese ejercicio de soñar con ser piloto, el mejor piloto o, más allá de eso, el ídolo de los circuitos, nos ha ocupado a todos más tiempo y más veces de las que también pudiéramos reconocer.



A lo largo de la historia del motociclismo que me ha tocado vivir –ya estoy concluyendo la quinta década-, he ido viendo cómo marcas y organizadores han ido ofreciendo distintas alternativas para que ese quemado de domingo, ese piloto en sueños, o, simplemente, todo piloto aficionado pudiera desplegar su ímpetu sobre la pista para emular a todos aquellos astros que han compuesto, y componen, el firmamento de sus anhelos.



Desde la copa Ossa-Motociclismo y el Critérium AGV-SoloMoto, en los que tuve la fortuna de participar, hasta la actual Z-Cup, en la que también ha tomado parte Super7, pasando por las antiguas copas Streaker, Crono, XS 400, MoviStar y más recientemente, por la Chalange Yamaha; a pesar de que estos certámenes estaban enfocados más bien al descubrimiento de nuevos talentos; no así la entrañable Mac90, en la que un servidor también tuvo el placer de participar, una prueba verdaderamente para pilotos aficionados y también veteranos.

Bien. Pues en toda esa breve historia vivida, jamás he encontrado un campeonato más sencillo, menos arriesgado y desde luego más económico que esta RAV Moto3 Cup.

CONTINÚA EN...

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