Yo voy a exponer mi caso particular, donde me multaron por exceso de ruido y me libré.
Los hechos fueron los siguientes:
Lunes 14 de Julio de 2003, 15:30 pm (ojo, hora de la siesta).
El multado, (o sea yo) que por aquella época ya contaba con 32 años, es decir no era un jovenzuelo haciendo el gili con el ciclomotor, circula con una Suzuki Maxi roja de su mujer (peaso moto), que incluía cestito en la parte delantera, camino de su trabajo situado en un pueblo de Murcia llamado Llano de Brujas (el nombre es raro de cojones para el que no es de Murcia).
A su paso por la calle mayor del pueblo que le precede, llamado Puente Tocinos o Bacon Bridge, para los modernos (sí, sí, ya sé que este nombre también tiene miga pero es que aquí somos así, parad ya de partiros el culo). Como digo al pasar por Puente Tocinos, donde hay un pequeño cuartel de la polícia local situado a mitad de la calle mayor, y siendo el día que era y siendo la hora que era, me encontraba prácticamente sólo en circulando por la calle, a todo esto me sale al paso desde el cuartel un agente, joven, y haciendo unos aspavientos para que me detuviese, cosa que así hice.
Transcrito literalmente:
El agente: (En tono enfadado) A ver, documentación del vehículo y carnet de conducir.
El pringao (yo): Aquí la tiene agente.
El agente: Llama a su compañero, un señor mayor con el pelo canoso y le ordena traer un aparatito blanco.
El pringao: ¿Pero que ocurre agente?
El agente: Que te vengo oyendo desde que has entrado en el pueblo.
El pringao: Pero agente, el ciclomotor no va trucado, y el escape es de serie, puede ser que esté viejo, pero tenga en cuenta que siendo verano y a la hora de la siesta y siendo esta una calle con edificios a los dos lados de la calle, es fácil que se me oiga desde cierta distancia...
El agente: (Siempre en tono enfadado) Que me da igual, ponga el motor en marcha y acelere hasta que yo le diga. Y puso el aparatito a escasos diez centimétros del escape.
Recuerdo que en aquel momento pensé que hacía más ruido la cadena que el escape, pero bueno...
El caso es que me multó, supongo que le estropee la siesta o el tour de France, o no entiendo nada.
Creo que recordar que era un sargento.
Bueno a lo que voy, me fui al distribuidor de Suzuki, que aquí es Belmonte, le solicité que me vendiese un escape para ese ciclomotor y me dijo y certificó por escrito que para ese ciclomotor ya no existían piezas de recambio originales.
Con ese certificado, hice un recurso, donde explicaba mi imposibilidad de reparar la situación, y me respondieron que debía ir a una segunda medición.
Esta medición me la hicieron a la entrada de un pueblo que se llama Espinardo (coño este ya tiene menos guasa), cerca de la ITV del mismo lugar y de los bomberos y el tanatorio.
Pero allí la medición fue muy distinta, pusieron el ciclomotor a unos treinta o cuarenta metros de un tripode con un aparato de medición y la moto estaba en marcha pero no acelerada, midieron durante un buen rato y dieron por buenos los decibelios que marcaba.
O sea, que al final nada de nada. Creo que el agente (sargento según creo recordar) que me multó, no hizo las cosas del todo correctas y por su forma de expresarse parece que el enfado de oir un ciclomotor de dos tiempos con todo de serie a la hora de la siesta, en una calle prácticamente desierta, le pudo sobre su buen criterio.
En fin, que son personas y como personas a veces comenten errores o se exceden.
Vaya esto sin acritud hacia los cuerpos de seguridad, entre los cuales tengo buenos amigos.
Un saludo.
Editado por Maikez en 15-jul-2013 a las 15:15
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