Moriwoki

Hola a todos.
Este mismo post lo he colcado en sendos foros de Harley, donde ha despertado cuando menos la curiosidad de sus asiduos. Dice así:


Quiero mostraros una fómula que utilizo para dar explicación en la lecciones teóricas de nuestros cursos a la particular postura con la que se diseñan las motos custom, las deportivas y las de carreras. No sólo os la expongo para someterla a vuestro juicio, sino que además os invito a que aportéis los matices, las correcciones y vuestro punto de vista. No pretendo con ello descubrir la piedra filosofal, e incluso es posible que hayáis hablado ya largo y tendido sobre este asunto; si es así, disculpad la repetición.
En cualquier caso, tan sólo se trata de una teoría:

Muchas gracias

Ésta es la exposición:

Para dar explicación a la diferencia de posición manifiesta entre las motos custom, concebidas y engendradas en el mercado americano, y el resto de las motos, nacidas en Europa y extendidas después a lo largo de todo el mundo, hay que remontarse a los tiempos anteriores incluso al propio origen de la motocicleta.

Una teoría admitida en diferentes ámbitos explica que durante el siglo XIX era completamente diferente la forma americana de montar a caballo y la europea. Evoquemos la figura cinematográfica del caw boy recorriendo a caballo esos vastos territorios, esas áridas y monótonas extensiones, planas y sin obstáculos, durante interminables jornadas cabalgando. La posición que lleva este jinete sobre el caballo define una espalda descansando recta sobre las caderas y ligeramente inclinada hacia atrás; lleva los estribos largos y las piernas estiradas encajando el pie hacia delante sobre ellos y encastrando el tacón. Los brazos caen lánguidamente para dejar las manos atrás, prácticamente junto al vientre. El ritmo que lleva el caballo en esas largas travesías, salvo momentos muy puntuales, es el del paso.

Las custom nacen para recorrer largas distancias tratando de mitigar la fatiga, atravesando pausadamente los vastos territorios de Texas o Arizona; en cambio el caballo en Europa recorría distancias mucho más cortas, con frecuencia trayectos breves que le exigía cubrir con rapidez. Para examinar la posición con la que montaba ese jinete europeo del siglo XIX, evoquemos la imagen, por ejemplo, del aristócrata inglés dispuesto a tomar partida en una cacería del zorro.

Los estribos mucho más altos y retrasados repliegan sus piernas y echan su cuerpo hacia delante y con él van las manos, que quedan plegadas junto a cada lado del cuello del caballo. Con esta posición, lógicamente, el jinete agacha ligeramente la cabeza y la coloca detrás de la del caballo. El ritmo habitual en esta forma de montar es el trote, y frecuentemente pasa al galope. El terreno, intrincado, con recorridos virados, prados con lindes, bosques con sus arroyos, colinas, vaguadas y aldeas. De la misma forma se establece un paralelismo entre la forma de montar del caw boy y el motorista custom. También, en cierta medida, se establece entre el aristócrata inglés y el motorista de una nacked, por ejemplo; y desde luego entre el jockey del hipódromo y el piloto de carreras.