No es cómo lo haya dicho, sino como lo hayas interpretado.

Me apena muchísimo esa gente y soy el primero en ayudarles. Pero no tolero la envidia.

De hecho, si conocieses a ese tipo de personas, te darías cuenta de que no son envidiosos para nada, salvo gente que ha conocido las mieles de la clase "media" y que se han visto en la calle por engaños, despilfarro o infortunios de la vida.

Creeme, sé de lo que hablo, aunque tenga la suerte de no padecerlo ni haberlo padecido nunca.