Se cumple el décimo aniversario de la muerte de David Jefferies
Por Alfonso Somoza
El 29 de mayo del año 2003 siempre será recordado por los amantes de las road races como el día en el que se marchó
una de las mayores figuras de este deporte. Fue el día en el que
David Jefferies, con 30 años, se mató durante los entrenamientos del TT 2003 en la rapidísima
zona de Crosby por culpa de una mancha de aceite que había dejado otro piloto.
Ganador en
nueve ocasiones del TT, Jefferies conservó hasta el momento de su muerte la vuelta más rápida dada a la Isla de Man sobre una motocicleta (17 minutos y 47 segundos), además ser el primero en
superar la barrera de las 125 mph de media con un registro de 127.29 mph (204.85 km/h).
Su
debut en el TT fue en 1996, logrando terminar décimo en la categoría de motos de Producción, además de llevarse el
trofeo de Newcomers (novatos). A pesar de que en 1997 se perdió el TT por una lesión, volvió en 1998 para lograr un
cuarto puesto en Senior y superar las 120 mph de media sobre una Yamaha R1.
Sin duda alguna, los años
1999, 2000 y 2002 (en 2001 no hubo TT por culpa de la fiebre aftosa) fueron los que convirtieron en leyenda a este piloto de Yorkshire, siendo el primero en conseguir
tres victorias en la misma semana de carreras durante tres años consecutivos. Además, fue en 2002 cuando logró su mejor vuelta a la Isla de Man con un registro de 127.29mph, a día de hoy la
18ª vuelta rápida absoluta de todos los tiempos desde los inicios del TT.
Con su 1.90 de estatura y más de 110 kgs de peso, David Jefferies era un piloto de un
estilo inconfundible, agresivo como pocos y que de no haber perdido tan pronto la vida podría haber seguido
haciendo historia en el mítico trazado de la Isla de Man.
En el siguiente
vídeo presentado por Nick Jefferies, tío de David, se repasan algunos de sus mejores momentos.