La rabia del campeón. Entrevista a Casey Stoner
 		Casey Stoner se retira, principalmente  porque no está contento con la dirección que MotoGP está tomando. Solo  unos meses antes de colgar definitivamente el mono, el campeón en título  carga contra Dorna y contra todo los que se mueve…
Casey Stoner está a punto de cambiar de marcha.  Ha pasado casi toda su vida en sexta a fondo y metido debajo del  carenado, solo buscando ganar. Ahora quiere bajar marchas, cerrar el gas  y descubrir nuevas cosas. La decisión del australiano de dejarlo todo  cuando esta en lo más alto, demuestra, una vez más, que no es un campeón  del mundo normal. La mayoría de los pilotos siguen en pista hasta que  se lesionan de gravedad o hasta que se cansan de que les ganen de mala  manera. Pero
 lo que más les cuesta es superar su adicción por la adrenalina.
 Stoner lo deja porque 
está cansado, cansado 
de la comercialización  que está echando abajo la esencia de las carreras, cansado de vivir con  la maleta a cuestas, cansado de ser famoso, cansado de vivir acelerado.  Lo que quiere es irse a su casa en mitad de la nada en Nueva Gales del  Sur, lo más lejos que le sea posible de la gente. Es un poco misántropo.
 Stoner 
se queja mucho, pero esto no es algo nuevo en  las carreras. He conocido a muchos pilotos punteros que tenían la misma  idea, «soy yo contra el mundo». Funciona bien: estas enfadado con casi  todo y cuando sales al circuito utilizas toda esa rabia para abrasar a  tus rivales. Mick Doohan tenía una actitud muy parecida; de hecho, los  dos son casi calcados en muchos aspectos. Stoner 
odia la idea de hacer las MotoGP menos exóticas,  igual que Doohan echó pestes cuando introdujeron la gasolina sin plomo,  que fue el principio del fin de las 500, haciéndolas más fáciles de  pilotar para el resto de los mortales.
 Como Doohan, Stoner cree que solo le pagan para ganar carreras, no para promocionar productos. Y, como Stoner, 
Doohan solía dar esquinazo a los cazadores de autógrafos, diciendo: 
«No entiendo por qué la gente se emociona al tener un trozo de papel con mi nombre escrito en él».
 Doohan podía tener ese tipo de comportamiento porque entonces el  mundo de la competición era diferente. Hoy en día se espera que los  pilotos sean imagen de marca a la vez que atletas. Como Doohan, Stoner  nunca ha querido ser un «chico de póster».
 Él quiere ser juzgado como piloto, nada más. 
                   
                 "Estuve muy cerca de decidir dejar de correr a finales de 2010"
Cuando  te entrevisté en Valencia el año pasado dijiste que no correrías en la  era CRT, ¿entonces ya valorabas seriamente dejarlo?
 «Para  ser honesto, a finales de 2009 estuve muy cerca de decidir dejar de  correr a finales de 2010, una vez se hubiera terminado mi contrato con  Ducati. Pero pensamos que teníamos que cumplir nuestro sueño de correr  con el Repsol Honda. Retirarme es algo que llevamos pensando desde hace  un tiempo, más con el rumbo que está tomando todo. No solo son las CRT;  también es no dejar a los pilotos de Moto2 y Moto3 tener “motorhomes”.  Ellos (Dorna) tienen su propio negocio montado con esos hoteles de  paddock, que alquilan sus malditas habitaciones en cada carrera.  Nosotros no habríamos llegado hasta aquí sin poder aparcar nuestra  autocaravana en el paddock… Las cosas se están convirtiendo en algo  irreal, se están tomando decisiones increíbles, y los nuevos neumáticos  son un claro ejemplo. Los viejos se adaptaban a todo el mundo, los  nuevos no, pero es lo que hay. Normalmente se elegían varios neumáticos,  se probaban por todo el mundo y como eran bastante equilibrados, podías  hacer tu moto para trabajar con ellos. Pero ahora han metido un nuevo  neumático con la temporada ya en marchga. Nosotros habíamos desarrollado  la moto para los otros neumáticos, así que tenemos que replantearlo  todo en mitad de la temporada. Es ridículo. E incluso no teníamos el  nuevo neumático en Aragón para entrenar. Las cosas son así. Nadie tenía  problemas con el neumático viejo. Algunos encontraron una pequeña  diferencia con el nuevo, pero para nosotros era mucho peor, así que  dijeron, Honda está sufriendo, muy bien, pondremos el nuevo neumático en  la lista».
 
El paddock solía tener un ambiente similar a un pequeño pueblo, pero eso ya no existe. ¿Ha quitado esto parte del atractivo?
 «Antes podíamos recorrer el paddock hablando con amigos y mecánicos.  Ahora eso no pasa, todo el mundo se va directo a sus hoteles. Los  mecánicos solían dormir en los camiones más que ahora, pero ya no  sucede, ellos (Dorna) solo quieren que todo parezca más bonito».
 
¿Crees que el motociclismo está vendiendo su alma?
 «No creo que el motociclismo lo esté haciendo, pero sí en algunos casos particulares».
 
¿Si Honda te hubiera dicho que no te querían para 2011, te habrías retirado?
 «Fue un poco al contrario, ellos nos apretaron mucho para seguir.  Estábamos considerando retirarnos muy seriamente después de que mucha  gente (en Ducati) dejase ver en 2009 sus verdaderos intereses. Para  nosotros, era el momento de escapar de un mal grupo».
 
¿Recuerdas cuándo fue la primera vez que, aun ganando, el gusanillo no era ya el mismo?
 «Probablemente en 2008 o 2009. Habíamos trabajado tantísimo para llegar  hasta donde estábamos y en realidad teníamos muy poco tiempo para  disfrutar de las victorias. Teníamos compromisos constantes con la  prensa, los aficionados, con todo el mundo, hasta llegar al punto donde  pensaba que sí, ya no me producía ese subidón. Entonces empecé a  encontrar diferentes razones para ganar, simplemente quería ganar a  todos, solo para fastidiarlos».
          
         
                
 "Nos pagan para ganar carreras"
¿Qué echarás más de menos?
 «Probablemente a la gente con la que he trabajado, los equipos, cosas  así. Pilotar estas motos es increíble, por supuesto, pero no las pilotas  para divertirte, tienes que salir ahí y llevarlas lo más fuerte que  puedas cada vez que estás encima. Me he sentado y he pensado en ello, no  tendré tantas cosas que echar de menos en comparación con todo lo que  voy a poder hacer».
 
Si miras atrás, ¿cuál ha sido la mejor época en tu carrera deportiva?
 «Probablemente el año pasado. También el resto, sobre todo cuando era  más joven y no me preocupaban tantas cosas. Entre 2002 y 2005 podía  pasear por el paddock, hablaba con viejos mecánicos o con cualquiera.  Eso se terminó en cuanto llegué a MotoGP, no puedes ir a cualquier sitio  sin alguien que te intente marcar la dirección a seguir».
 
¿No crees que eso forma parte de tu sueldo?
 «Es  obvio que a mí eso no me interesa, de otro modo habría seguido aquí para  ganar más. Esa es exactamente la razón por la que no quiero estar aquí,  todo el mundo opina sobre si estás mal pagado o te pagan demasiado,  pero nos pagan lo que fija el mercado y nos pagan para ganar carreras».
 
Pasaste dos años en Gran Bretaña antes de llegar al Mundial, viviendo casi como los gitanos. ¿Algún buen recuerdo de es época?
 «Hice amigos y pasé mucho tiempo con ellos. En el Reino Unido fue la  última vez que viví en una civilización, donde podía irme donde fuera y  hablar con cualquiera en una tienda y hablaban inglés. En Inglaterra me  sentí como en casa, pero después no fuimos bien recibidos en las  carreras, los aficionados británicos nunca se han alegrado al verme  ganar».
 
¿Eso te ha motivado para ganar más en suelo británico?
 «Definitivamente hace que sea más dulce ganar cuando sé que la gente no  quiere que lo haga. Pero todavía sigo sin comprenderlo, porque yo  pienso que Gran Bretaña me ha dado y ayudado muchísimo para llegar hasta  donde estoy hoy, pero a pesar de todo siguen odiándome».
 
¿Y sabes por qué te odian?
 «Ni idea».
          
          		 		        
                
 "Será bonito dar importancia a otras cosas"
¿Quizás porque fuiste el primero que ganó claramente a Rossi?
 «Sí, pero ya me odiaban cuando corría allí. Cuando corría en el  Campeonato Británico de 125 me llamaban tramposo, y todo ese tipo de  cosas».
 
¿Cuáles han sido tus mejores carreras?
 «Una de  las mejores es Donington 2007. Hicimos una salida terrible, me fui hacia  atrás y después pudimos remontar y ganar con 12 segundos. Después de  esa, es difícil de decir. Si tenemos en cuenta los sentimientos después  de la carrera, todas las de Phillip Island. Pero si juzgamos las  mejores, creo que son en las que pienso que he pilotado bien, y soy  bastante crítico. En algunas carreras que no he ganando he dado lo mejor  de mí, cuando no todo estaba en su sitio, pero si dijera una de esas,  nadie me creería». 
 
Has estado compitiendo 24 de tus 26 años. ¿Crees que has perdido tu niñez?
 «A veces sí, especialmente por algunas cosas que he querido hacer pero  no me lo han permitido porque todo nuestro dinero estaba destinado a las  carreras. Ahora será bonito dar importancia a otras cosas».
 
¿Quizás vuelvas a estudiar?
 «¡Lo dudo! No me hubiera importando aprender más cosas sobre el mundo o quizás algún curso de ingeniería».
 
Hace tiempo te pregunté que nos contaras tu secreto para  pilotar la Ducati. Me dijiste que me lo contarías algún día. ¿Lo harás  ahora?
 (Risas y una gran pausa) «Es difícil de explicar.  Básicamente tienes que olvidarte de todo lo que pensabas que sabías. No  se puede estar orgulloso en lo más mínimo pensando en lo que piensas que  puedes hacer, tienes que pilotarla como te pide. Pero para ser honesto,  esa es la forma en la que he pilotado todas mis motos. Eres tú el que  encuentra la forma en la que una moto necesita ser pilotada y  desafortunadamente hay muchos pilotos que dicen “ah, la moto necesita  adaptarse a mí, así que tenéis que desarrollar una moto que pueda  pilotar”. Pero bueno, ¿qué hay de la opción de cambiar un poco tu  estilo? No es tan difícil cambiar algunas cosas en tu estilo para  adaptarte. La Ducati puede cambiar cada semana, así que necesita que la  piloten de manera diferente casi cada fin se semana, en cambio la Honda  es más constante, por lo que no tenemos que cambiar mucho. Con la Ducati  nunca podías decir, “quiero la moto como en la última carrera”, porque  simplemente no funcionaría en el próximo circuito, por eso teníamos que  cambiar la puesta a punto por completo en cada carrera. Un buen ejemplo  fue 2010, teníamos la puesta a punto más rara, más extraña para hacer  que la cosa funcionara y al final lo hizo. Pero también tenías que  pilotarla de una forma diferente. Aunque no voy a dejar a nadie que sepa  cómo lo hacía. Es simplemente algo mental. No puedes confiar demasiado  en ti mismo, debes sucumbir a la moto y comprender dónde no estás  haciendo las cosas bien. Está ahí, puede ganar carreras, pero tienes que  encontrar cómo quiere ser pilotada».
          
          		 		        
                
 "Me retiro de este deporte, no de la vida"
Este año la Honda también parece un poco difícil, mucho «chatter» y se mueve bastante…
 «Esto es por culpa de tratar de adaptarla a los nuevos neumáticos. En  cuanto pusimos los neumáticos de este año apareció el “chatter”. Con los  antiguos funcionaba bien, pero pusimos los nuevos y se convirtió en un  cerdo. Pero parece que en Dorna están contentos viendo que tenemos  problemas con estas gomas».
 
¿Crees que alguien ha confundido sus prioridades?
 «Desafortunadamente esa es la forma en que se está moviendo el  campeonato. Es un ejemplo perfecto, si se gastaran menos en  “hospitalities”, quizás habrían tendido suficiente dinero para una Honda  o una Yamaha satélite. En cambio han escogido las CRT porque son más  baratas, y así pueden hacer más grande el “hospitality”. En el pasado he  estado en equipos donde la prioridad era mantener a los patrocinadores  contentos, no a los pilotos, no a los equipos, no gastando su  presupuesto para conseguir resultados. Yo pienso que todo el mundo ha  confundido sus prioridades. Los patrocinadores hay que cuidarlos, pero  tendrán más posibilidades de conseguirlo con resultados».
 
¿Qué es lo que más ganas tienes de hacer cuando te retires?
 «Pasar tiempo con mi familia. Colgar los calcetines en el tendedero y  poder recogerlos a la mañana siguiente, en vez de sacarlos de una  maleta. He estado viviendo con la maleta a cuestas durante 12 años y  estoy cansado. Simplemente no tener planes, no tener que preocuparme por  nada. Será agradable olvidarme de todo eso».
 
¿Tienes suficiente dinero en el banco para no tener que volver a trabajar?
 «Yo no me he gastado el dinero estúpidamente. No me he comprado grandes  barcos, helicópteros o aviones. Estoy seguro de haber sido muy listo  con el dinero que he ganado, pero quiero asegurarme de que haya  suficiente para mis niños. Me retiro de este deporte, no de la vida».
 
¿Verás las carreras por la tele el año que viene?
 «Sí, pero las grabaré, (risas), a menos que no tenga nada que hacer al día siguiente».
 
¿Qué sentirás cuando todo el mundo esté en la parrilla? ¿Nervios?
 «Podré reírme de ellos y lo que tienen por delante…Ya sé un poco cómo  va eso de cuando me perdí varias carreras en 2009. Pero eso era cuando  todavía tenía pasión por este deporte, cuando todavía quería estar ahí.  Pero a la vez que tenía ganas de volver pensaba que era un alivio no  estar ahí metido, porque antes de cada carrera siempre noto una  sensación de malestar que invade mi cuerpo».
 
¿Vendrás a ver alguna carrera en Europa?
 «Sí,  solo para divertirme un poco, disfrutar de ellas, más que para trabajar.  Será diferente. Pero probablemente iré más a ver carreras de Superbike  para animar a los australianos».