Hola de nuevo.
Para esta ocasión he pensado continuar con los pilotos de velocidad, pilotos con peculiaridades de distintos tipos marcadas por el tipo de carreras en las que participan. Sin embargo, en este caso ese aspecto perculiar lo marca la propia protagonista porque las carreras en las que participa son las mismas en las que lo haríamos muchos de nosotros.
Está claro, Mar Acebes es una mujer piloto, algo que, afortunadamente, cada vez empieza a llamar menos la atención. Efectivamente, he coincidido, he charlado e incluso he visto alejarse irremisiblemente de mi punto de mira a otras mujeres piloto; pero en cambio creo que el caso de Mar Acebes es un tanto llamativo.
Juzgar vosotros mismos. Así comienza la entrevista:
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Una camiseta negra de algodón, y tal vez de corte transgresor, se embute en la cintura de un vaquero elástico que copia fielmente la trabajada silueta de sus piernas. A los pies del conjunto, unas zapatillas -Jhon Smith, quizá, qué importa la marca- de tela negra, con más de un metro veinte de cordón y una ristra de agujeros metálicos completan un estilo que no deja lugar a dudas sobre sus opiniones fundamentales. Su media melena, impoluta y pretendidamente descuidada, termina por rematar una imagen femenina, sensible, comprensiva, independiente y contestataria hasta donde la quieran buscar. Su semblante apacible transmite una calma que el fondo de sus ojos, activo como el interior de un volcán, se revela como una mera envoltura.
Portalmotos.- ¿Te han hecho una entrevista alguna vez?
Invitada.- Me hicieron una nada más caerme en Las 24 Horas, pero no me acuerdo ni de lo que dije.
PM.-¿Estabas todavía conmocionada por el tortazo o fue por los nervios?
I.-Conmocionada por el tortazo y por lo que los sanitarios me acababan de enchufar.
Existen otros ejemplos –bastantes, afortunadamente- de mujeres dentro del panorama de la velocidad en nuestro país, algunos con sorprendentes resultados en su haber, que ya han dejado de despertar simplemente la curiosidad o de llamar la atención para empezar a preocupar seriamente a sus rivales. Elena Rosell, con su victoria en una carrera de la Ninja Cup -campeonato integrado en el C.E.V.- o Carla Calderer, que el año próximo podrá participar como invitada en las carreras de Moto2 que traiga el Mundial a España son dos claros exponentes de una realidad ineludible.
Sin embargo, tratando de dar continuidad a la serie de entrevistas que arrancó con la de Antonio Maeso, entrevistas por las que pretendemos que desfilen personajes que rebosen la pura esencia del motociclismo para tratar de transmitírsela al lector, hemos querido apartarnos de lo aparentemente más llamativo, de las clasificaciones, y sentarnos a conversar con una velocista un tanto diferente.
Mar Acebes no es una intrépida alumna de instituto, hace ya tiempo que cumplió la mayoría de edad y desde luego no es ninguna alocada jovenzuela. Mar Acebes es toda una mujer con sus correspondientes responsabilidades a cuestas, que un buen día -sorprendentemente hace muy poco- decidió meterse directamente, de cabeza, en el mundo de la competición.
Portalmotos.-No sabía si es correcto decir la piloto, tenía mis dudas; podía ser como en otras profesiones: la sicóloga, la médica, la abogada o la jueza. Sin embargo, lo he consultado y es “La piloto” o, para no herir a nadie “mujer piloto”. Porque “la pilota”, suena muy mal, ¿verdad?
Mar Acebes.- Sí, es “la piloto”, seguro, lo otro no lo había oído nunca.
Al empezar a hablar con Mar, dada su condición de velocista, de piloto, es imposible eludir, prácticamente en primer término, el tema de la batalla de sexos.
-PM.- ¿Ves puesto en la práctica el tópico, que por otra parte se acaba de demostrar en el laboratorio, de que el cerebro del hombre es incapaz de llevar a cabo dos tareas a la vez, cosa que si pueden hacer las mujeres?
MAc.-Las mujeres podemos hacer dos cosas a la vez, sí; pero bien las dos no –y apostilla-. Siempre lo he dicho.
PM.- ¿Tal vez en ese mismo hecho se halla la razón por la que el mundo femenino tiene una percepción mucho más compleja, en la que se dan los grises y los pálidos, los claros y los tenues, mientras que desde el masculino sólo se aprecian el blanco y el negro?
MAc.-El hombre lo simplifica más todo. Nosotras, en cambio, lo complicamos todo. Somos así.
PM.-¿Pero tú crees que el hecho en sí, sea el que sea, merece una observación complicada?
MAc.-Yo creo que si hiciéramos las cosas más simples, sería mejor.
PM.- ¿Esa apreciación tan variada de las tonalidades se puede llevar al plano de la conducción al límite? –Mueve la cabeza negativamente- Quiero decir: ¿la atención y la tensión te permiten apreciar detalles superfluos, meramente ornamentales, o sólo la pista, la instrumentación y nada más?
Responde contundentemente.
MAc.- Los detalles con los que me quedo cuando voy encima de la moto son los que me sirven para coger algún tipo de referencia, de lo demás me entero de nada.
PM.- Y cuando terminas, ¿no recuerdas ningún detalle de ese tipo?
De nuevo rotunda.
McA.- No, nada; sólo he estado concentrada en lo que estaba haciendo. Nada más.
Vuelta al enfrentamiento de sexos.
PM.- En los tiempos que corren, ¿escuchas algunas veces expresiones como “debería estar en la cocina” o “por qué no se quedará en su casa zurciendo calcetines?
MAc.- Sí, sí, se siguen escuchando. Cuando se junta en grupos grandes, te lo dicen.
PM.- ¿Pero te lo dicen a la cara?
MAc.- Si, te lo dicen de cachondeo o lo comentan entre ellos en voz alta para que les oigas a ver si saltas, pero te lo dicen. Siempre te lo dicen.
PM.- ¿Con qué reacciones te encuentras cuando entras en una tanda libre?
Entrevista a UNA piloto
Me pongo en situacion y........bueno me voy a cambiar los calzoncillos 
. Me alegro que cada vez sea menos raro encontrarse mujeres en este mundillo.
Modo lineal
