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Ismace, has hecho que me vea reflejado, no por el hecho de ser padre

, sino de vivirlo junto a ellos, porque en mis tres años en los que estuve como Responsable de Velocidad en mi andadura por la Federación, tuve la oportunidad de encontrarme con muchos niños, que los he visto crecer, y sé lo difícil que es para los padres, criarlos entre caravanas en los paddock de los circuitos y buscando ingresos porque es un deporte digamos, que No barato… y he sido mentor de muchos de ellos, pasando fines de semana y tiempos libres en circuitos de karting, repasando trazadas, posiciones, repartos de peso y siendo cómplice de esas décimas que en muchas ocasiones se han convertido en el abrazo de estos niños, la sonrisa de unos padres, y un puesto en el cajón… He sufrido igual o más que las madres de estos pequeños pilotos, porque para mi lo son, se les ve el fuego en la mirada, la concentración, como desconcentrar al adversario… les he visto llorar por impotencia, les he visto sufrir cuando su moto no va bien, y son eso… niños, niños pero que tienen muchísimo más valor que nosotros y una cabeza mejor apoyada que nosotros quizá encima de los hombros… me vienen nombres como Borja Quero, Álex Martinez, Alejandro Cánovas, Aaron Canet…
Es bonito ver la cantera, e ir a cualquier campeonato regional, y disfrutar de las carreras en un karting, y ver como monos y cascos que rozan el 1.30 de altura, van sacando chispas con los codos, y una mirada perdida al final de la curva, que más de un piloto consagrado enviadiaría…
Suerte a este “pequeño piloto”