Hola a todos, como manda la tradición me presento.
Tengo una
GSX-R 600 K-8, que me tiene loco desde que la compré, aunque ahora mismo no la puedo disfrutar todo lo que quiero.
Tuve un scutree (Speedfight2) a los 12, tras años de suplicarle a mis padres que quería ser piloto y portarme bien, buenas notas y todos esos rollos de esas edades. La usaba en un polígono cerrado, ya que evidentemente mis padres no me dejaban irme de paseo a esas edades y sin carnet. Me la compraron para ver si se me iba la tontería de meterme en la fórmula Bancaja, y la tontería fue a muchísimo más, así que aquí empezó mi aventura. También decir que he tenido unos padres modelo, y ahora que me he hecho adulto, veo la suerte que he tenido, pues siendo de clase trabajadora no me ha faltado de nada. El tener a un padre ex-motero, y cumplir todo los requisitos que me pedía, que no eran pocos,
me permitieron llegar hasta esta moto.
Debido a mi enorme pesadez, y que a mi padre también le encantaban, tuve una RS 50 a los 14, de segunda pata, y con el dinero de la otra tras venderla, con la idea de competir con ella, pero por temas de dinero y completo desconocimiento del tema se quedó en nada y ni siquiera la llegué a preparar. Es mi moto más querida, también con la que sufrí mis primeras ostias guapas y alguna fractura. Aún le sigo la pista para algún día recomprarla.
No quería darme por vencido, y en 2005 logré conocer al tío de un piloto mundialista, y le alquilé una RS 125 de la copa Caja Madrid que tenía de años anteriores, para ver si podía ir en serio la cosa. Y la cosa no pudo ir peor, evidentemente sin saber sacar cuerpo ni nada por el estilo y corriendo en tandas federadas, a parte del peligro y las molestias que causé, me se calló el mundo al suelo. De nuevo malos consejos, juventud y evidentemente mi falta de talento, me hizo salir de Fuente-Álamo y Cheste con lágrimas en los ojos, pues sabía que nunca podría alcanzar mi sueño.
Pero aprendí mucho en esos dos días de circuito, y con la mentalidad de mosquito de esas edades, me iba todos los días 20 minutos a hacer rotondas aisladas del tráfico, para mejorar mi conducción. Mejore tantísimo, que siempre he creído que tal vez si las pruebas las hubiera hecho más tarde, quizás podría haber hecho algo más. En fin, que tras unos años accidentados pero increíbles con la RS 50 totalmente de serie, quise algo más.
Pasaba de trucar una moto que no estaba pensada para eso, y me saqué el A1 a los 16, ya con mi dinero tras la venta de la primera RS. Y me fui a por la hermana mayor, la RS 125. Aquí alcancé mi mejor nivel de '''''pilotaje'''', llendome de ruta con gente experimentada y siguiendo su ritmo absolutamente sin problemas. Ha sido la moto más divertida que he tenido, o por lo menos con la que mejor me lo he pasado. La complicidad que teníamos era brutal, excepto cuando rompía, pero eso es otra historia
Por último y tras mucho ahorrar tengo la Susi desde el 2009, que por temas de dinero y mi poco nivel de pilotaje no la disfruto todo lo que quisiera. Encima tuve un accidente porque una lata quiso cambiar de carril sin mirar. A la moto no le pasó absolutamente nada, solo raspones en las tapas, pero yo quedé para tirar a la papelera. Después de ésto entré a circuito el año pasado. La considero mi primera experiencia real de verdad. En mi primera entrada, por fin toqué rodilla (no me gustó nada ya que no me lo esperaba y me acojoné
) y para colmo me hicieron la foto, justo en ese momento tan importante. Juro que ni siquiera sabia que el fotógrafo estaba allí, parece que lo hice a posta pero no. Así que tengo la primera tocada de rodilla de mi vida inmortalizada
.
Como soy muy cuidadoso con los motores, me ponía la luz avisadora de sobre-régimen a las 11.500 rpm, y rara vez pasaba de ahí. Siendo estudiante, no me puedo permitir ninguna avería de motor. Aunque sea una chorrada, yo me quedaba más tranquilo.
Mi tiempo en Cheste fue entorno a 2:01, aunque mi padre dice que me cronometró alguna por debajo del 2', cosa que me cuesta creer por ni nivel paquetorro. No fui a hacer tiempos ni mucho menos, sólo a vivir una experiencia que llevaba muchos años esperando, pero tenia que poner un chiste para vosotros, así que con mi tiempo os pegáis unas risas
Ahora la moto pasa mucho tiempo parada, he llegado a pensar que debería venderla ya que se me parte el alma viendo que sólo la saco 1 ratito a la semana. Pero de momento me niego, es mi sueño y me ha costado mucho tenerla. Ahora sólo pienso volver a ahorrar un poco y repetir la experiencia en circuito.
Perdón por el tocho para el que se lo lea, pero he querido hacer una presentación con todas las de la ley.
Esta es mi historia.
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