ATENCIÓN: TOCHAZO (No me hago responsable del aburrimiento que pueda producir tan extensa crónica)
Tenía ganas de volver a Kotarr. Kotarr fue el primer circuito donde realmente disfruté de la FZ6 después de un desastroso arranque en Albacete con un tiempo de 2:30.
Todo hacía pensar que Kotarr con la
ZX6R sería completamente diferente... ¡y así fue!
Una semana antes, y por supuesto, con los permisos correspondientes y una conducta impecable, hice la reserva para los días 12 y 13 de junio con Mieres. El día 12 se rodaría en el sentido convencional y el 13 en sentido inverso, algo que no había probado y que contaban era muy divertido.
La previsión del tiempo no era buena del todo, pero, ¿quién iba a pensar que fuera a llover tanto como decían casi a mediados de junio? No había que hacerle caso a la previsión... falla mucho, ¿no?
Así que, con toda la ilusión de un "pilotillo" novato, a lo largo de la semana preparé con
Pit la carga de la moto y planificamos el fin de semana. A pesar de nuestras lesiones físicas (¡esas rodillas!) y psicológicas (a
Pit le afectó más de lo previsto el resbalón de Albacete), las ganas y la ilusión estaban a flor de piel.
A medida que el sábado se acercaba, la previsión de tiempo empeoraba. Tanto que incluso pensamos en no ir el sábado, pero al final nos dejamos caer por allí. El tiempo, horrible durante el camino y en el circuito. En Kotrar, mucho circuitero frustado por la lluvia. A falta de rodar, tocaba echarse unas risas
, charlas con viejos conocidos, y, como en el ascensor con un vecino, hablar del tiempo. Del mal tiempo de los c*j*nes. Pudimos ver una Moto2 artesanal, ByTroy. ¡Qué buena pinta! Eso sí que es una moto, y no las que llevamos nosotros.
Pit quería poner unas gomas pata negra, pero después de mojarnos un rato y decidimos retrasarlo y dejar las motos cargadas en el remolque dentro de un box para el día siguiente, nos encontramos con
Markos. Había ido con unos compañeros del curro para los que el de Kotarr era su primer circuito. Una gran desilusión, porque no podían subir el domingo, a pesar de que Mieres dio la opción de volver al día siguiente. A ver qué tal se da la próxima.
Hablando de Mieres: aunque cojeando, se le veía animado y bastante recuperado de la toña que se pegó en Alcarrás el fin de semana anterior. Y con la misma simpatía, ganas de hablar, ayudar a la gente y dar rueda de siempre.
De vuelta a Madrid, antes de la 1 de la tarde ya estábamos en casa. Con un ojo puesto en el cielo y el otro en la previsión del tiempo en internet, pasó la tarde. ¿Qué tiempo tendríamos el domingo?
Suena el despertador. Domingo 13, 06:00 hrs. Ya estaba despierto. Una vez más los nervios de la rodada han podido al sueño. Rápidamente, enciendo el ordenador para ver la previsión del tiempo: 60% de probabilidad de lluvia: ¿nos respetará el tiempo?
A las 7 ya estoy camino de casa de
Pedro, y antes de la 8 ya estamos en camino con José Angel en el asiento de atrás dispuesto a planchar la oreja hasta Kotarr. El Almera llanea que da gusto... se atasca en los repechos, alguna que otra reducción a 4ª... habrá que ver a la vuelta con 2 motos y los tres pencos que íbamos dentro con toda la carga
Poco antes de las 9 y media ya estamos en el circuito. El cielo está entreabierto, la pista medio seca tirando a seca, salvo un par de mini-charcos en mitad de la trazada. La temperatura relativamente agradable para ser primera hora. No apuntaba mal. Se respiraba en el ánimo de la gente. Hoy sí. Hoy ya toca rodar. Descargamos rápidamente las motos, para que Pedro le pueda cambiar las ruedas a la suya y así poder... ¡estrenar calentadores! Lo que oís, la Yaya, CBR del 93, con la más moderna tecnología: calentadores Moto GP. Me veo la Yaya con centralita electrónica (a pesar de ser de carburación) y cambio semiautomático en un par de rodadas
. O eso, u otra moto, porque Pit decida ya permitirle una mejor vida en el asilo
Montamos el chiringito, digo el box. Caballetes, calentadores, inscripción, briefing, nos disfrazamos y a esperar el turno. Decidí salir en medios después del buen ritmo de Cartagena.
Pedro se quedó en iniciación, para quitar parafina a las nuevas gomas y curar su lastimada moral.
Coincidimos a lo largo del día con algún todocircuitero, pero no recuerdo el nombre. Lo siento, me estoy volviendo mayor
. Algo pasadas las 10, comienzan las tandas. Creo que
Pedro entró unas vueltas en la primera, tras el cambio de gomas. Después entré yo. Primera tanda. Con mucho cuidado. Tenía molestias en la rodilla desde Cartagena. No veía del todo seco el suelo, y para colmo, llevaba rayados sin rayas, o sea, slicks lisos.
Chispi, en serio, en días así, me darían mucha más confianza. No voy cómodo. El sentido inverso de Kottar no lo conocía y se me atragantan un par de curvas. Noto los dolores y no sé cómo apoyar los pies y mover el cuerpo para evitarlos. No me siento a gusto. Para nada. Noto que no es el día. Acaba la tanda y vuelvo a boxes. Contento por rodar, pero sin mucho ánimo, por las sensaciones, tanto sobre la moto y el circuito como físicas.
Pedro y
Roberto me han visto desde el muro. Me dicen que no me veían fino. Ya lo sabía yo
Entre tanda y tanda nos encontramos con
Juan, un viejo conocido de Kotarr. Echamos un buen rato y yo alguna tanda con él. Salimos al muro a ver a Pedro en la segunda tanda, y tampoco le vemos fino. Se le ve con mucho cuidado en las curvas, tumbando tan suavemente que yo le veía permanentemente vertical
Entra en boxes, y lo sabe. Tampoco se termina de encontrar a gusto y con confianza.
Van pasando las tandas. El tema de los calentadores y caballetes no sé si será necesario, pero desde luego son un buen entretenimiento para que pase rápido el tiempo entre tandas. Compartirmos el box con dos clásicas de chavales del norte (no recuerdo sus nombres, ni tampoco si leen todocircuito.com. Si pasáis por aquí, dejad la foto de box
) con una FZR600 del 92 y una... ¿qué moto era? En realidad habría en total en torno a 35 motos en el circuito. Barritas, isotónicas, sandwiches y demás picoteo y volvemos a pista.
Cada vez me voy sintiendo mejor. El sol empieza a lucir, la pista empieza a verse completamente seca, salvo los dos mini-charcos y los dolores van desapareciendo. Empiezo a rodar fino. Me siento bien. Muy bien. En frenadas, tumbadas y aperturas de gas. Incluso tengo la sensación de que he deslizado ligeramente de atrás al abrir gas en alguna plegada. Empiezo a hacer las vueltas con una sonrisa permanente debajo del casco. Ahora sí, ahora ya estoy disfrutando a tope
A media mañana apareció una nueva moto en el box. La de Lucía. Una R, sí, pero también una SM. Joder, al final, deben tener algo las SM, que todo el que la prueba repite. A ver si consigo convencer a Oscar de que me deje su KTM un día de estos
Y así, tanda tras tanda, vuelta tras vuelta. Salgo una tanda con
Pedro, a dar unas vueltas. Después, la de medios. Y aunque era la de las 3 de la tarde y todavía quedaban dos más, decido parar. Me lo había pasado teta, pero empezaba a estar cansado y cada vez más enebrado. Sobre todo, más enebrado. Y como no tenía ninguna intención de estropear el día y estábamos ya con ganas de irnos, algo antes de las 4 empezamos a cargar el remolque y recoger los útiles circuiteros.
El viaje de vuelta, aunque largo por la "pereza" del Almera con el remolque y los puertos, se hizo amena gracias a los grandes chistes de José Angel y míos. Pedro disfrutó anotando todos y cada uno de ellos para contarlos en cuanto tenga ocasion
Además, un problema con la sujeción al carro rompió el soporte del guardabarros, y aunque el resto de tensores iban bien, decidimos parar a ajustarla. Por una vez no fui responsable de una parada por problemas de tensores
A eso de las 8 de la tarde ya estaba terminando de descargar los trastos en casa. Como conclusión, un estupendo día de circuito. Una excelente compañía. Un placer compartir el día con los que estuvisteis por allí. Me encanta rodar. Lástima que no estuviera
Kabrasaki por allí para haberle fundido, pero eso ya será en su circuito talismán, donde más le va a doler: en Albacete
Ahora sólo toca esperar que la próxima rodada sea pronto y tan divertida como ésta.
El reportaje gráfico, tan pronto como pueda. Gentileza de
FOTOMOTO