Después de dos cursos para adultos realizados en la escuela
Lorenzo Competición Guadalajara, puedo contaros mis sensaciones y experiencia en dichos cursos. Cabe decir que siempre he sido algo escéptico con este tipo de cursos, quien no se ha preguntado alguna vez ¿como una mini-moto me va a enseñar llevar mejor mi moto de velocidad?
Pues sí, me equivocaba, si puede y además es una gran herramienta de trabajo, el primer día que llegamos a las instalaciones y conocemos a Ivan, el profe, nos explica la metodología que vamos a emplear, los diferentes tipos de ejercicios y que vamos a conseguir con ellos.
Primer punto adaptarnos a la mini-moto, siendo sincero las primeras sensaciones son muy raras, nunca me montado en una, pero poco a poco le voy cogiendo el feeling al gas, al poco peso… todo en el primer circuito que probamos el “normal” luego veremos que hay mas circuitos, después de unas vueltas da tiempo a tomar contacto y a que Ivan empiece a captar claramente nuestros fallos, en mi caso, mala postura y excesiva brusquedad son los más preocupantes.
Continuamos con una charla sobre postura, si muy bien todos nos sabemos la teoría, brazo por encima del depósito, no dejar peso en el manillar, pies bien colocados… ¿pero cuantos lo ponemos realmente en práctica? En mi caso yo creía que sí, pero no, mi postura es sobre elevada, piloto erguido y no desplazo peso al interior de la curva, coloco mal la puntera del pie interior a la curva y me desplazo bruscamente sobre la moto trasmitiéndole inestabilidad.
Ahora comienza el aprendizaje, lo primero pillar los conceptos y quitarnos malos hábitos o costumbres encima de la moto, lo segundo ponerlos en práctica. Primer ejercicio el 8, todos hemos visto algún video de pilotos haciendo este “simple” ejercicio, lo que no sabía es la complicación que atesora. Se debe ejecutar con una técnica precisa sin dudar, con decisión, porque esta no es nuestra maravillosa moto, si maravillosa, después de esta experiencia me dado cuenta de los buenas que son nuestras motos y la de fallos de pilotaje que soportan y admiten, pero con esta moto la cosa cambia, si lo hacemos mal la cosa no sale, solo hay dos maneras bien o mal.
Al principio es muy complicado, no puede ser estoy en un 8 de 4 metros y no soy capaz de llevar la rodilla al suelo en una moto que ya está casi en el suelo! Primer fallo creerme que sé hacerlo, reseteo y admito que no sé hacerlo y empiezo a escuchar a Ivan, corta gas, mira el cono, abre gas continuo la moto siempre con gas durante la curva y acelerando progresivamente para salir de ella, simple ¿no? Pues no tanto me costó bastante llevar a cabo esos simples pasos.
Poco a poco vamos cogiendo mas feeling, mas tacto y más velocidad sobre todo el segundo día que trabajamos el 8 esta vez en uno de 8 metros más largo y sencillo pero tampoco fácil, parece mentira lo que una mini moto es capaz de trasmitir, nunca me había dado cuenta de lo importantísimo que es el gas durante una curva, la estabilidad que le proporciona y la inestabilidad que le damos cuando titubeamos durante la curva con él, ¿quien no ha cortado el gas para volverlo abrir durante una curva? Pues aquí se aprende lo que realmente provoca sobre el reparto de pesos sobre la moto. A esto hay que añadirle lo fácil que hace la curva la postura sobre la moto, de ir forzado sin conseguir el paso por curva a ir relajado con una entrada y paso por curva mucho más efectivo.
Parece mentira que todo esto sea solo el principio de un ejercicio el 8 en dos variantes de medida, después de todos estos ejercicios volvemos a probar el primer circuito, la primera sensación es increíble lo que antes era difícil ahora sale fácil y las curvas pasan mucho más rápido y cómodas, los tiempos del crono baja una barbaridad pero lo mejor es la precisión con la que empiezo a manejar la moto, lo que al principio creía que era una mala moto era un mal piloto, ahora el comportamiento es estable y preciso.
Una vez que conseguimos esto, Ivan nos lleva a otro circuito, “el tubo” donde entrenaremos técnica, precisión y concentración, es un circuito estrecho donde solo hay una trazada posible y que requiera gran concentración, se busca hacer vuelta en los mismos tiempos y no tienes margen de error si te equivocas la vuelta sale mal, cuando entramos la primera vez el principio fue complicado pero pasadas unas vueltas y aprendido el trazado empezamos a marcar buenas vueltas en los mismos tiempos, también comprobamos como un momento de desconcentración tira al traste una vuelta lo que en competición puede tirar al traste una carrera…
Y que pasa después de terminar el curso, que viene lo mejor poner en práctica lo aprendido en tu moto de circuito, bajamos a entrenar a Cheste y Albacete para probar todo lo aprendido y si no es fácil, de la noche a la mañana no cambiamos nuestra manera de pilotar pero nos damos cuenta de muchas más cosas, los pies dentro el cuerpo más abajo, el gas sobre todo el gas! Sin titubear nunca, hago las trazadas buscando abrir lo antes posible el gas pero si tener que cortar y abrir en mitad de la curva, me doy cuenta de cómo la moto entra mucho más fácil en la curva con solo cambiar la postura, no me lo puedo creer estoy aplicando en mi R1 cosas aprendidas con una mini-moto y además mejora el comportamiento de esta… increíble! Estoy aprendiendo a entender más a fondo el comportamiento y las acciones de lo que hago encima de la moto.
Dicho esto solo me queda comentar las ganas que tengo de seguir aprendiendo, que espero que os haya gustado y si habéis llegado leyendo hasta aquí, recomendaros dar un curso para adultos en la escuela de Lorenzo Competición Guadalajara por que son una pasada!