Compañeros, he de decir que he pecado. No podía dejaros tanta ventaja en los entrenamientos libres de la Copa, y el día 5 de abril, lunes, me di un paseo por el Jarama. Me lo había comentado un amigo un par de semanas antes, que quedaban un par de plazas, que el iba... total, que no hizo falta mucho para convencerme
Estaba esperando las fotos para poner un hilo en todo su esplendor, pero viendo que sólo han sido dos, añado mis opiniones a éste.
Pero antes que nada, las 2 a-fotos
:
Y mira que seguro que las había mejores, pero estaban incluidas en el precio, o mejor dicho, no se pagaban, ya que las hacía un amiguete del organizador.
El día se presentaba espectacular. Despejado con buena temperatura. Además, la rodadá empezó a las 11, con lo que no fue necesario el madrugón, que también se agradece. Eran tantas de 20 minutos cada 40, desde las 11:00 hasta las 17:00 horas, lo suficiente para cansarse de rodar... ¿o no?
Lo primero de todo, pasar el control de ruidos. Te medían el nivel y te daban una pegatina indicando las rpm a las que tenías que cortar en las zonas del circuito más próximas a las urbanizaciones. En las primeras tantas me preocupaba de cortar en esas zonas, pero visto que nadie controlaba, y que la gente, directamente pasaba, pasadas unas tantas, empecé a darle gas a fondo sin miramientos.
El trazado es espectacular. Acojonan ciertamente algunas escapatorias. Desde entrada a meta ves la A1, y te imaginas saltando las vallas en una mala trazada. La frenada en la bajada de Bugatti es acojonante, eso sí, como te pases de frenada, te pasaste. Reza por tu cuerpo y por tu moto.
El supersiete mola. La primera curva, de izquierdas, en 3ª para que no se frene la moto y poder dar algo de gas suave antes de meter 2ª y tirar la moto a derechas. A partir de ahí gas a fondo, 3ª entrando a la subida de Pegaso, y llevando al cambio de rasante, todo el cuerpo hacia adelante para darle aplomo al tren delantero, que si no lo vigilas te hace un shimmie de flipar (¡quiero un amortiguador de dirección!).
En general, acojonante. Un supercircuito, la pena, que en algunos tramos vas acojonado pensando en el poco margen de error que tienes. Y ello te obliga también a cortar un poco si no demasiado descerebrado.
Al final del día, un digno 2:05, tanto oficial del racechrono como del servicio de cronometraje manual (gracias, Pedro
), y teniendo muy claro cuáles eran las zonas en las que podría ir más rápido.
Empecé en el grupo de rápidos (el otro era lentos) porque era donde iba mi amiguete, pero lo más curioso fue que, a pesar de mi ritmo, no tuve ni un susto en un adelantamiento. Genial. Y bueno, tenía mucha buena rueda que seguir.
La anécdota: con tanto moto en fibras, no sabía las que eran 600 y las que eran 1000. Me pegaba a alguna, y a la salida de las curvas se me iban, a pesar de que iba pegado y abría gas al mismo tiempo. ¿Qué coño le pasa a mi moto, que todas tiran más que la mía? En la recta principal, se me volvían a ir, pero en la frenada... ¡ay, la frenada! ¡Cómo me gusta fundirme a las 1000!