Ya en el circuito, bajamos y preparamos aperos y nos pasamos por el bar, a ver si engañábamos a nuestros estómagos...poco pudimos. Con la aspereza y malhumor del señor de toda la vida del bar del circuito -ya estaba allí antes de que existieran los dinosaurios-, nos sirvió un peazo pan pon algo en su interior. Ni tomate, ni aceite ni ganas. En fín, el briefing en 15 min y abren pista.
Con fresquito y un viento importante, salgo a mi warm-up particular. Incómodo, y algo descolocado, me van pasando motos por doquier. Verdad es que cuando llevas años sin aparecer por un lugar, cuesta refrescar la memoria, y hacía un par de años que no bajaba por esos lares. En fín, salgo, ayudo a Pere con las presiones y varios, y más nervioso que un flan en un conejo Duracell, él y su K5 se meten. El mono a punto de saltarle las cremalleras, pero palante. Un par de vueltas duró la alegría. Uno al suelo. Entra, sal, mal rollo...pero veo que al acabar la tanda, sale
. Más feliz que una perdiz, me dice al quitarse su Arai Doohan: hay si xalarem avui!!!
. Así me gusta, esa es la actitud.
Mi siguiente entrada, ya más situado, abusé del colín de una R6 modelo antiguo, que iba muy por el sitio, y para acabar de "situarme", creo que era lo que necesitaba...
Modo de árbol