Después de muchos años sin hacer ningún cursillo, vuelvo a los orígenes, con los que a finales de los '90 me enseñaron las cosas más importantes dentro de una pista. Amaneció un día perfecto para ir en moto. La organización como siempre con Miguel Angel y Lola, a pedir de boca. Al llegar al circuito, ya estaban asignados los boxes, briefing y 1ª clase teórica...que aunque ya resabido y escuchado todo, nunca viene mal atender.
Creo que habían 6 niveles, con su respectivo monitor. El nuestro como comunicador fué un gustazo. Siempre atento, una vez grabados los vídeos y repasados por pantalla, incluso cuando estás harto de dar vueltas a Cheste, encuentras esos pequeños errores, como el entrar un pelín abierto después de Doohan, en cerrar bien después de la contrarecta, que ves claramente cuando eres tú el filmado.
A corregir. Por la tarde después de la comida rápida y sin paella ni fideos, pues habían hecho una sola y al acabarse...pues eso te quedas sin, como viene siendo habitual en el bar del recinto
, a pulir esos detalles. Hubieron un par o tres de cortes por accidentes y salidas de pista, que restaron algo de tiempo, pero sin consecuencias graves.
Abusé de las cochinadas que me autoprohibo...pero que en el cesto que ofrecía la organización, después de quitarte el caso, pues apetecen, algún donut, cruasan de chocolate, magdalenas...en fín, que recuperé en un día, lo que en el último año conseguí evitar
.
El nivel de formación para los que se inician es fabuloso, y aconsejo que algún cuso se haga para adquirir las primeras nociones dentro de un circuito. A partir de ciertos niveles, hay otros organizadores que se especializan más en "rodar rápido", tiempo por vuelta, etc...pero en fín, fué un reecuentro con "viejos" conocidos, en un ambiente de respeto y educación que no sueles encontrar en todos los promotores de eventos de éste tipo.
La próxima en el "nuevo" Montmeló, ya mentalizándome que cualquier tiempo pasado fué mejor...
Cursilleando con MAC en Cheste
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