Buenas, os cuento mi experiencia con los TT de hace unas semanas. Yo hace años que monto los V01 de Bridgestone, por confianza, desgaste y porque me gustan, soy de los que piensan que más vale malo conocido...bueno, que me encontraba sin moto por temas que ahora no vienen a caso. Miguel Angel Castilla, me invitó a una rodada en Almería el 18.10.2020, que organizaba Bruno. Los MAC habían hecho un cursillo el día anterior, y tenían todas las motos de los monitores y las que utiliza para cursillos en sus grupos más lentos. Primeras tandas entré con una 790 y gomas TT, con la que disfruté a pesar de los frenos que me parecieron algo justos y la posición de conducción algo atípica -acostumbrado a mi K8-, que con manillar ancho y alto, sin carenado...en fín, no es una moto para rodar y buscar sensaciones racing 100%, pero para un buen rato, perfecto. Pasé un par de tandas a la nueva 890. Recién sacada del concesionario, me pareció muy similar a la 790, pero con algo más de par, frenos mejoradísimos y que no hace falta ir al ciruelo a cambiar, a partir 5/6000 rpm empuja de verdad.
Llegó la hora de comer, el gusanillo ya me lo había quitado y Miguel me dice: anda prueba mi R6. Desde su presentación en Cheste hace varios años con Cardoso, no había probado ninguna más. Me encantó el tacto, la parte ciclo, frenos suspensiones, etc...pero el motor me desencantó bastante -tenéis la crónica a finales 2014 creo recordar-. Me comentó que le había subido unos mm de delante, ajustado el amortiguador para su peso y cambiado el desarrollo y puesto la línea de escape entera de acero inox, -no recuerdo la marca-. Iba con gomas TT, y él hasta entonces estaba haciendo tiempos de las mejores 1000. Total que salí con algo de respeto, pero muchas ganas. Disfruté como un enano !!. Que fácil de llevar, neutra, pero evidentemente sin buscarle las cosquillas. No era cosa de que me saliera cara la broma, encima que me regala la rodada, me deja motos y se la devuelva hecha ciscos. Los primeros 10 minutos con mucho tiento, poco a poco fuí ajustando referencias y ya me atrevía a bajar a 2ª en varios puntos para salir con empuje. Los últimos minutos me puse a rueda de algúna R1 con carenado de fibra, que ya iba ligerito ligerito. En toda la tanda no tuve ni un solo susto, ni aviso, ni deslizamiento. Estaba 4/5 segundos por encima de Miguel, también es verdad.
Se acaba lo bueno, y en boxes me pregunta que tal me ha parecido. Perfecta !!! le suelto, solo hace falta que un buen indio sepa llevar la flecha. Le comento que no he pasado de las 14.500 rpm, y me dice: anda pues, ahí empieza lo bueno, hasta las 16.500 rpm
. Anda la leche. Salgo una hora después a hacer media tanda -él quería grabar un video en la pista después-. Me uní a una preciosa Ducati, y ahora sí, dándole al mango hasta casi el final. En un par de vueltas ya fuí cogiendo confianza, pero veía que ya empezaba a ir raudo y veloz, a pesar de que la Ducati la fuí perdiendo en la lejanía -sobretodo por un error en la frenada del ángulo antes de meta y otro en la redonda de antes recta trasera-, y la verdad que te sientes en ese punto de que pasar de él, te puede suponer un riesgo, que no estaba dispuesto a asumir.
Entro a media tanda como habíamos quedado, y la coge Miguel -ya con gomas calentitas
- y en un par de vueltas baja el mejor tiempo del día -había varios con 1000 muy muy puestos, slicks y demás chuches- más de un segundo. Esas TT ir bien van, y más para cualquiera como yo que somos simples tanderos, con aptitudes normales. Lo dejo porque a veces tenemos prejuicios sin fundamento, que en este caso, estos Dunlop creo que cumplirían con las necesidades de la gran mayoría de los que nos desplazamos de pista en pista, y tiro porque me toca. Un saludo a todos, y que sea leve el confinamiento al que nos tienen sometidos.