Eran las 4 de la madrugada del jueves al viernes, de urgencia al wc por "evacuación forzada de líquidos" por el canal de sólidos. Y así hasta acabar la madrugada. Me levanto como si me hubieran pegado una paliza, ayer fuí al gimnasio pero tampoco fué para tanto. El hecho es que debí apadrinar un virus que me estaba deshaciendo por mis intestinos todo lo que podía llevarse palante.
Vaya, y mañana ruedo en Alcañiz.
Pasé la mañana como pude, con viajes contínuos a ver al señor Roca, y cuando ya no me quedaba aceite que quemar, me vino la paz. Un arroz blanquísimo para comer con una pechuguita plancheada, una manzana y a siestear, a ver si ocurre un milagro. Me desperté hacia las 16h, y debía pasar por el taller a cambiar la llanta trasera y tirar hacia el Bajo Aragón, a descargar los bártulos y dejarlos preparados para el día grande.
Llegué a saludar a Christel, tardaron casi una hora a designarme box y al final nos recluyeron a los españolos en el 23. Tres madrileños, un maño y un servidor. Debieron hacer alguna cosa mala los propietarios de una ZX10 nuevecita, del Principado de Mónaco y un par de seniors, que los recluyeron con nosotros. El resto de gente bien, los tenían en los boxes bajos de techo entre el uno y el 19, y esparcidos con sus motorhomes y caravanas por el paddock.
Lo de siempre, mañana puntual, saludos a los vecinos y con todo descargado, hacia ver a Juan Luís, de la casa Rural Las Eras, que habíamos quedado para cenar y reirnos un rato. Allá que voy, hacia Castelserás y la gran Bielas y Pistones. Con un Aquarius en vez de cerveza, nos acompañan a cenar unos chavales subidos desde Alicante con sus KTM, Husberg y demás, que iban a hacer una ruta "todoterreno". Empiezan a sacar callos, caracoles, riñones...y yo mirando
una pechuguita a la plancha por favor.
Hay que jod....en fín ni postre y me fuí hacia el apartamento, a leer un rato. Con los gases de escape regularizándose, ya en estado semisólido, y con unas páginas de Lorenzo Silva entre las neuronas...