Y además de piloto un tio dpm. Da gusto escucharle hablar y la sensación de tranquilidad y de saber lo que está haciendo con los pies en el suelo.
Algunos piensan que los pilotos de este tipo de carreras son locos y nada más lejos de la realidad, no tienes que estar nada más que 10 minutos con Raúl para darte cuenta.
Aunque bueno... también los hay que esta un poco tocaos y a veces sueltan cosas de no tener muy bien amueblada la azotea