El sentido común es el menos común de los sentidos. El montón de cosas que se podrían evitar, símplemente, usando la cabeza para lo que debe servir, que es pensar un poquito, tampoco tanto.
Al compañero accidentado le deseo que se recupere de todo pronto, y que pronto esté de nuevo disfrutando de nuestra pasión.
Y al que provocó el accidente, un buen tirón de orejas, de esos que te dura la oreja caliente un mes. ¡MELÓN!
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