La clave es realizar ciclos de temperatura progresivos. Se trata de hacer una tanda usándolos poco, que alcancen relativamente poca temperatura y volver al box. Hacer una siguiente exigiendo un poco más y volver al box. Finalmente hacer una fuerte llevando los discos a gran temperatura y volver al box. Lo de parar es importante porque debes dejar enfriar completamente antes de iniciar cada paso para completar el ciclo.
Así más o menos lo hacía yo. Incluso cuando cambiaba solo pastillas.
|