Cuando Valentino lo hacía, era espectáculo. Cuando lo hace Marc es temeridad. Curiosamente Dovi y Márquez se llevan de lujo, disfrutan el uno con el otro y comentan sus duelos con entusiasmo, sin ningún reproche. Cada uno que saque sus propias conclusiones.
El día que se vaya al suelo, asumirá que eso podía pasar, y si tira a otro entonces le podremos juzgar. Mientras tanto, espero que nunca cambie su estilo de pilotaje, que siga haciendo grande a este deporte y que siga justificando con su espectáculo el pagar por ver las carreras.
Se nota que con MM93 peligran todos los récords de Il Dottore y parece que eso no gusta a un gran sector del público. Por mi parte, que siga con su show y que Dovi también lo haga.
|