Yo vengo observando que en las tandas de los organizadores serios no suele haber problemas, mientras que en las rodadas de los organizadores mas "relajados" te puedes encontrar con los clientes mas temerarios e impresentables. Creo que no es casualidad.
Por eso, al final de la jornada siempre procuro agradecer y felicitar personalmente al responsable de la organización si lo ha hecho bien, para animarle a seguir en la misma línea. Por supuesto, al que no lo organiza debidamente, no vuelve a contar conmigo como cliente.
|