Con tanta profesionalización y ajuste de todo, hemos terminado siendo víctimas de nosotros mismos. Crear una goma para cada circuito, asimétricas a gusto del consumidor...no creo que sea el camino. Lo suyo sería como dice Mardi, presentar los juegos de gomas a principios de temporada, de una manera estandar y que adecúen los equipos a lo ofrecido por proveedor. Se está juzgando a Michelín, desde un punto de vista de aficionado, en que evidentemente no tenemos ni conocemos la mayoría de información para juzgar, pero como buenos españoles, opinamos con suficiente criterio y certeza de lo que está ocurriendo. La comisión de pilotos debe tener las manos ligadas por el organizador, y supongo que tampoco pueden hacer público sus pensamientos. En fín, están convirtiendo un deporte en otro negocio, como la mayoría en que hay euros de por medio. Lástima, pero Ezpeleta y su corte nos están haciendo flaco favor.