Memorias de un aficionado Volumen III...ya no recordaba la sensación de quedarte sin frenos a cierta velocidad...menos mal que estaba dando rueda a Fernando
que si llego a ir a piñón...no se si hubiese habido escapatoria suficiente. A los pocos segundos tengo a las asistencias del circuito ayudando a retirar la moto y también rapidísimos el vehículo que me la lleva a boxes. Un diez para los currantes, a menudo olvidados del Circuito de Motorland, los felicité en persona y reitero rapidez, trato y profesionalidad. La pinza de freno izquierda estaba colgando por el latiguillo. Como se puede perder los dos tornillos de sujeción?, gracias a mi Angel de la Guarda se quedó en un susto...pero por si acaso, tengo un buen seguro que hubiese minimizado los costes económicos de mi destroce. En el box 31 estaban los de neumáticos que muy amablemente comprobaron si tenían tornillería para adaptarla, pero al ser rosca especial y con separador, fué imposible...aunque me dirigieron a una tienda en la entrada de Alcañiz: Camaral. Allí dos chicos reconvertidos en mis salvadores, buscaron en el baúl de los recuerdos -cajas con miles de tornillos, arandelas, soportes...- y encontraron dos que me podían servir y en el torno me hicieron los casquillos. Gracias mil. De vuelta al circuito, montamos la pinza y ya perdida toda la mañana, me disponía a aprovechar las 4 tandas que quedaban. Ligera comida, café y adentro. Con mucho miedo, en las primeras vueltas tocaba ligeramente el freno 50 metros antes de la referencia de cada frenada, pues psicológicamente no podía hacer más. Me sentí como una chicane móvil, pido disculpas al resto de participantes. Al comprobar después del reapriete de los tornillos que todo estaba bien, el la siguiente empecé a ir algo más cómodo y rápido, aún tocaba el freno antes de las referencia, pero solo al final de las tres rectas y pude disfrutar algo más. Vuelta a reapretar y en la 3ª salgo con Ch@rly. El cierzo no dejaba de soplar relativamente fuerte, osea que no estaba el horno para florituras ni finuras extremas, pero ya estaba en un ritmo decente. Apenas molesté a un par que estaban entrenando para algún campeonato, otro misil naranja que me hizo un exterior de libro en la parabólica de atrás, un par de BMW's y algún otro chaval que intenté seguir, pero por ritmo no fuí capaz de aguantarlos muchas vueltas, a pesar de que ya me iba sintiendo más cómodo. Sí encontré mucho más respeto que en otras rodadas, pues ningún susto por el Melandri de turno en pista, ni en los boxes...que compartimos por cierto con unos chavales de Salamanca y otros de aquí de Tgna. Ya con cara de felicidad, reposté para la última tanda, previa revisión de que todo estuviera en su sitio
y me dispuse a cerrar el fatídico dia, con cierta satisfacción. Salí de los primeros y con margen suficiente dado lo ocurrido y el vientecico, empecé a tirar ligerito y cómodo, sin la confianza de un fin de jornada, que ya tienes por la mano todas las referencias, neumáticos, la moto, trazada...pero creía que no iba mal...hasta que me pasaron un enjambre de motos a la vez -7 u 8 máquinas- entre meta y el ángulo de la 5...que pasa!?. Si a algunos de éstos en las tandas previas los había adelantado, en fin que me pongo a por faena e intento seguir a una R1 granate, pasándome un pelín de frenada en el mismo punto que perdí la pinza ésta mañana, sigo un pelín largo y no llego a salirme, continúo con mi empeño y en esa vuelta me saltan 2 marchas, tranquilo me digo quedan 15 minutos de
y haz la de entrada a meta bien redonda para poder subir en 4ª por encima de las 10000 rpm y hacer una vuelta fina. Recupero algo en la frenada a final de recta, 2ª, 3ª y 4ª antes de la subida, subo al piano izquierdo, trazo bien la subida de derechas, gas a fondo y en el cambio de dirección...Zás, una ráfaga que me descoloca de una manera importante, con el consiguiente susto...Hablo con mi corazón, que el pobre estaba por las nubes, y concluyo que por hoy ya había abusado en demasía del Arcangel San Gabriel...osea que me vuelvo al box 20 plácidamente enfriando motor, engraso cadena y cargo todos los bártulos para mi vuelta a casa. Al pasar por Valdertormo, compro un poco de la exquisita carne de cordero que tienen, alguna longaniza de elaboración casera y olivas de aragón que me encantan. Ya con los calores de verano, aparco mono hasta Septiembre...o quizás si alguna semana hay bajada de temperaturas, igual me acercaré a Calafat ó Alcarrás a dar alguna vuelta. Gracias a todos los que a pesar de los pesares, me habéis permitido tener un gran día.
