Vankomolokos

Hola, decir que es la primera vez que escribo en el foro y lo hago para contaros lo que me ocurrió el 21 de julio de 2014 con la empresa Rcircuit, en la rodada organizada en los Arcos por DMT.
Lo primero, sé que ha pasado mucho tiempo pero después de pasar bastantes problemas en lo personal y familiar he encontrado un momento para hacerlo.
Nunca había entrado en circuito con una deportiva y mi mujer, aprovechando una oferta de Groupalia, me regaló un bono de 6 vueltas con la GSXR 1000 como regalo por el Día del Padre.
Ese día llegamos al circuito, mi hijo de 8 meses, mi mujer y yo, y buscamos el box donde estaban la gente de Rcircuit, nos habían dicho que los localizaríamos porque vestían con unas camisetas verdes y después de mirar varios box, por fin los encontramos. Para mi sorpresa, veo que la empresa son dos “chavales” de unos 25/30 años y, lo que supongo, que son sus novias o hermanas y un husky siberiano. Con una Iveco Daily larga con más “mili” que el palo de la bandera, aparcada a la puerta del box.
Yo no me esperaba encontrarme al equipo HRC pero sí algo más serio. Bueno, superada mi sorpresa inicial decido no dejarme llevar por las apariencias y voy a hablar con ellos. Me piden los datos de la reserva, la tarjeta que aparece en la reserva (para cargar el importe de los daños en caso de caída) confirman que todo está bien y firmamos el contrato de la prueba.
Me dicen que un chico que ha rodado antes ha tenido una caída con la moto y que se retrasa la hora a la que tenía previsto rodar. No pasa nada, son cosas que pasan. Me dicen que vuelta sobre las 12, así que aprovechamos para ir a tomar algo a la cafetería.
A las 12, y ya vestido de “romano”, me presento en el box y me explican que la moto tiene algunos daños (el pedal del freno trasero roto y el plástico del pelacrash del lado derecho roto) y que si quiero pueden cambiarme la prueba para otro día o salir así. Les digo que prefiero salir así porque no son daños graves, no voy a ir a cuchillo y he hecho casi 180 kms. para acercarme al circuito. También veo que la moto lleva montados slicks y que no le habían puesto los calentadores a pesar de llevar un buennnn rato en el box, les pregunto si no deberían habérselos puesto y me comentan que “no, que no hace falta”.
Bueno, salgo a pista con un poco de miedo por los slicks (por lo que he leído en bastantes ocasiones sobre las caídas por salir con neumáticos fríos y sobre todo con slicks) y en las primeras vueltas voy con bastante cuidado por que aunque conozco la pista (las curvas y el sentido de estas) no es lo mismo verlo desde fuera que rodar, una moto que no es la mía y sobre todo esas ruedas, suerte que hacía bastante calor.
Voy rodando ligero, divirtiéndome, pero con un margen amplio al fin y al cabo son sólo 6 vueltas y es solo para probar. Pero en la curva 4, la que hay antes de la chicane ciega, de la vuelta 5 toco un poco de freno delantero para no entrar apoyando mucho sobre la rueda delantera (como lo había hecho en las otras vueltas, ni más fuerte ni menos) y de repente la moto se me va de delante y me veo arrastrando por la pista durante un ratito que se me hizo interminable. Sin acabar de creerme que me estaba cayendo. No sé a cuanto iría ahí pero a lo mejor 140/150 kmh.
Cuando me levanto en la pucelana me miro y veo que mi mono, mis botas, mis guantes y mi casco, todo con dos salidas, están destrozados. Yo por suerte sólo tengo un par de pequeñas abrasiones donde al mono se le han hecho unos agujeros, vamos, nada!!
Voy andando hasta la furgoneta de los comisarios y cuando estos traen la moto uno de ellos me dice “¿sabes que a la moto le falta un tornillo de una de las pinzas de freno de delante?”. Me quedé pálido. ¡¡¿Cómo le puede faltar un tornillo de una pinza de freno?!! Voy en la furgoneta intentando asimilando todo.
Cuando llegamos al box y bajan la moto le digo a uno de los chavales, al de barbita por si alguno los conocéis, que a la moto le falta un tornillo de una de las pinzas de freno. Que la pinza no tiene golpe alguno y que un tornillo de una pinza de freno no se cae así como así, que explique cómo ha podido pasar eso. Me dicen que no me preocupe, jaja. Que me vaya a cambiar tranquilo y que ahora lo vemos. La verdad es que no me quiero ir así, pero estoy sin móvil para sacar unas fotos, ni para avisar a mi mujer que está en el bar, ni para nada y lo que más quería hacer era sacarme el mono.
Una vez cambiado, vuelvo al box y veo que los espabilados ya han sacado la pinza, por lo que ya no puedo sacarle fotos, y me dicen que no entienden que ha podido pasar ya que el tornillo no se ha roto (no está el trozo de rosca en la pata de la horquilla).
Les digo que eso es que lo han tenido que dejar puesto sólo “a los dedos” y se ha aflojado y caído después de unas cuantas vueltas. Que haber como lo arreglamos, que mi equipo está para tirar. Me dicen que no me preocupe que el lunes hablamos y buscamos una solución.
Entiendo que admiten que la culpa ha sido suya y a mí me apetece irme a comer y luego a mi casita que ya he tenido bastante emociones por un día.
Al lunes siguiente, me llega un correo en el que me dicen que el importe de la reparación de la moto asciende a 2100 €, que a mí me corresponde pagar 600 € y al otro chaval que se ha caído antes los otros 1500 por qué había escogido la opción de rodada más vídeo y llevaba puesta una Go Pro que se perdió en la caída. Por si eso no es poco me advierten que de no hacerlo deberé hacer frente a los gastos derivados del retraso en el pago ya que tienen que tener la moto lista para la rodada en Castellolí del fin de semana siguiente.
Lo primero que pienso es “hijos de p….”, intento llamarles por teléfono pero no me lo cogen, entonces les respondo el correo diciéndoles que no pienso pagarles y que voy a ver las opciones legales que tengo para reclamarles el importe de mi equipación. Pero que no obstante les doy la opción de arreglarlo amistosamente si me abonan los casi 1000 € que me costó la equipación. Aquí es donde agradezco que la tarjeta que di fuera una tarjeta monedero y no tuviese ni un euro de saldo.
Y ya no me respondieron ni a ese correo.
Entonces que pongo en contacto con el circuito explicándoles lo sucedido y preguntándoles si me pueden dar los datos de contacto, o pasarle los míos, del comisario que me comentó lo del tornillo para ver si puede ser testigo en la denuncia. Me dicen que han contactado con él pero que no quiere. Desde aquí decir dos cosas, la primera, de 10 la atención que me brindó la chica de administración del Circuito de Navarra, la segunda, darle las “gracias” al comisario por su “ayuda”. Espero que algún día necesites que un desconocido te eche una mano desinteresadamente y que al final te ayude como tú me has ayudado a mí.
Por lo que al final no he podido poner la denuncia con garantías de que vaya a servir de algo y me he decidido a que todo el mundo sepa lo que me ha pasado, para que sirva de ayuda a otra gente, que al igual que yo, sólo quieren probar una deportiva en circuito. Ya que, aunque es algo obvio, hay veces que en el momento no nos damos cuenta de que cuando nos estamos subiendo en otra moto que no es la nuestra no sabemos en lo que nos estamos subiendo. La mayoría de las veces nos subimos en vehículos que son perfectamente seguros. Pero con esta gente yo me subí en una trampa que podría haber dejado a mi hijo huérfano.
Saludos.