Os cuento:
Desde hace un año, un cambio de trabajo y de residencia me llevo a ganar bastante en calidad de vida y tiempo libre, pero como nada es gratis en esta vida tuve que sacrificar las rodadas puesto que mi nueva situación laboral me ocupa los fines de semana.
a pesar de practicar mucho trial y enduro, y seguir saliendo por carretera, echaba mucho de menos la pista.
Para paliar un poco el "mono", de vez en cuando me acercaba al karting de Vic para tener sensaciones de circuito a modo de metadona, aunque fuera con cuatro ruedas.
En eso estaba cuando un dia coincidí con Toni Elías y un chavalín de 11 años llamado Xavi Artigas (recordad este nombre, tengo la sensación de que en unos añitos todos hablaremos de él). TVE estaba realizando un reportaje al campeón de moto2, que suele entrenar en esta pista con una CRF 150 con llanta 12'. Como de lunes a jueves soy dueño de mi tiempo me quedé disfrutando del espectáculo.
Toni y Xavi se picaban de lo lindo (si, el chaval de 11 años), desde pit lane daba la sensación de que se lo estaban pasando en grande y cuando paraban me dejaba alucinado la sonrisa de oreja a oreja y la cara de satisfacción que una "motito" de pequeño tamaño y apenas 22cv's le provocaba a todo un campeón del mundo de moto2 y top ten en el WSBK.
Ese día tuve claro que yo también quería disfrutar así.
Era la manera de volver a la pista, con un coste económico contenido y una relación diversión/peligro inigualable.
Mi cabeza no dejó de maquinar, día y noche, hasta que finalmente y a costa de gastarme todo lo que tenía y algo de lo que no tenía (otra vez) pude hacerme con una CRF150 preparada para pit motard.
Estuve tentado de acceder a este increible mundillo de manera más asequible adquiriendo una pit "normal", tipo IMR o Monster Pro. Pero seguí los consejos que el propio Elías, el padre de Xavi Artigas y algunos otros me dieron y preferí hacer un inversión fuerte (para mi, claro) en la adquisición de la máquina para luego tener un coste de mantenimiento contenido y una fiabilidad mecánica asegurada. Quizás no sea una pit bike en toda regla, pero por tamaño de chasis y diámetro de llanta, entra en la categoría.
Primeras impresiones.
Al adquirir la moto en la época menos propicia del año para rodar, sólo he podido entrar en pista un par de veces, pero han sido suficientes para confirmarme que he acertado de lleno.
Lo primero que tengo que decir es que viendo a aquellos dos, parecía más fácil de lo que realmente es!! El diámetro de las llantas hace que la moto sea extremadamente sensible a la posición del cuerpo y a los movimientos de éste sobre la moto, acostumbrado a la rigidez y nobleza de mi pequeña monster, la primera tanda con la hondita me hizo entrar un poco en shock, llegando a pensar que se me había olvidado rodar en pista de forma agresiva.
Con calma y analizando las reacciones de la máquina a mi postura y mis movimientos, teniendo en cuenta baja temperatura de la pista y el tacto de unas gomas que no conocía de nada (dunlop T93 GP, que por lo que he leído por aquí son bastante durillos...) me fui adaptando a la nueva situación, y por la tarde, con más grip en la pista mis sensaciones mejoraron muchisimo... aún así seguía (sigo) a años luz de sentirme rápido.
No sirve como referencia, pero a modo de anécdota, la tarde de aquel primer día vino a entrenar Isaac Viñales con una CRF250 (que no salga de aquí, él corre para KTM) con llanta 17' estrecha y los pegajosos dunlop de moto3, y con salida parada me metía 10'' en una pista de apenas 1 km... deprimente)
La segunda rodada, con la lección aprendida, fue bastante mejor, aunque después de todas las navidades con la pista cerrada, ésta estaba un poco sucia y eso sumado a las ganas que le puse, me llevó a mi primera caída, afortunadamente en la curva más lenta y sin ningún tipo de consecuencia física o mecánica.
Con la poca experiencia adquirida y poniendo atención a los "trucos" de trazada de la pista conseguí bajar 3'' los tiempos del primer día, pero lo importante es que las sensaciones y la agresividad de pilotaje, aún estando lejos de un nivel óptimo, fueron mucho mejor.
A nivel de tiempos el primer día piqué un 1.02 bajo, con un ritmo de 02 alto y una vuelta óptima sumando los mejores parciales de 1.01 (Viñales con salida parada rodaba en 52 bajo). El segundo día consegui rodar a un ritmo de 1:00 picando varios 59' medios y una vuelta óptima de 58.
me he marcado como objetivo picar 55's... voy a tener que sudar sangre, amén de invertir muchas horas y pneumáticos, pero creo que se puede hacer... entonces me sentiré rápido.
En conclusión: el pitmotard mola!!
Gracias por vuestra atención a los que os habeis tragado todo el tocho (sorry), seguiré informando de los progresos y experiencias en otras pistas.
Os dejo un par de fotos
saludos!