Me viene de perlas este post porque empiezo a cansarme del postureo del asfalto. Que si la rodillita, que si el mono superguay que lo único que roza son mosquitos, que si el pijoterío de montar componentes de carbono en vez de adelgazar 2 kg de panza el piloto...
Y además, siempre queda la opción de ponerse 4 conos en una finca propia algo alejada de casas y empezar a sacar tierra y hacer el cabra cuando no apetezca meterse en circuito.
Lo malo? Que las motos de barro me parecen bastante más caras que las de carretera!
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