Llevé mi GSR750 hace una semana para ver si podían "sujetarla" un poco. La moto, de serie, viene más nerviosa que un pavo en Nochebuena, y le monté un Óhlins detrás, pero no tenía ni idea de cómo ajustarlo, así que estaba igual que antes.
Ha sido mano de santo. Me han ajustado las suspensiones tanto delante como detrás (y eso que había poco donde tocar), y la moto es otra. La noté nada más salir del taller. Un par de acelerones por la calle Alcalá y la moto ni se movía.
Esta mañana, en carretera, le he apretado un poquillo y menuda diferencia. Ahora notas el tren delantero más aplomado, en su sitio, sin la sensación de que se va a descolocar con cualquier bache.
Muy buen trabajo chicos. Muchas gracias.
Ya tengo ganas de probarla en circuito a ver qué tal se porta.
|