Muy rápidamente,
el final de la primera tanda sirvió para escribir una antología de excusas, que se puede completar con las del foro.
Chispi no paró de quejarse: que si no anda, que si vaya mierda, no vuelvo a correr con estos karts, quiero uno que ande y bla, bla, bla... Para escribir un libro, vamos. Y eso que había sido la tanda de calentamiento.
En la segunda tanda quedó todo más claro, aunque ningún parecido con la realidad con lo que cuenta Chispi. En especial lo relacionado con el piloto número 1 del equipo: eso hay que demostrarlo en la pista, Mr. 2:05 en Albacete, que te ganó hasta Pit.
Lo mejor: el intento de Jesús de tomar la curva agarrado a la farola. Eso de dejar el kart clavado en la cuneta tuvo su punto. Y lo enebradísimos que íbamos todos, que parecía una competición de verdad
Habrá que repetirlo. Pero sólo si a Chispi le dejan el kart lento