Bonito artículo. Interesante punto de vista, con mucha "razón".
Y dentro de este marco quizás habría que apuntar que existen dos tipos de caidas. Las que no te haces nada y las que por desgracia la cosa no acaba nada bien.
En todo lo que hacemos en esta vida existen unos riesgos que asumimos y ya dependería de la pregunta.. hasta donde estas dispuesto a llegar?
Como en la vida y en cualquier aspecto planteable, en la moto cada persona va a decidir en que punto pondrá el limite.. procurandose una compra específica de una u otra, dependiendo del uso que quiera darla y luego, además, hasta donde quiera llegar con ese uso. Pero es inevitable el que existe un factor externo que interviene de forma directa a que varíe esa probabilidad aumentado en mayor o menor medida ese riesgo.
Realmente en la mayoría de los casos es la persona y está claro que el que lleva adrenalina por sangre va ha tener que hacer manos y tener más cabeza que el resto, lleve una scooter, una custom o una superbike.
Yo me considero una de esas personas afortunadas, que se han caido muchas veces, y no se han hecho nada, y cuando digo nada meto también las dos veces que estuve hospitalizado. Me encanta viajar, sentir la cara en el viento y visitar lugares a dos ruedas, pero más aún correr (aunque soy primerizo en circuitos). Uno va cogiendo consciencia del entorno con los años y estos, ayudan a dar valor de forma diferente a otras más cosas. La cabeza comienza a hacer uso de su razón y consigues disimular en cierta medida una adrenalina que aún sigue corriendote por las venas. Por muchos que la quieras evitar ahí está. Pero tienes una via de salida, cual escape de la olla a presión, que denominados.. circuitos. El factor externo que minimiza los riesgos.
saludos!!