Y para quien no lo recuerde, en temas de carácter y prepotencia, os pregunto:
¿Sería prepotente Lorenzo si al caer en carrera por estar la pista manchada de aceite se fuese hacia el auxiliar de pista, le arrancase la bandera de pista deslizante de las manos y se pusiese a señalarlo él mismo a modo de humillación del auxiliar de pista como diciéndole esto es lo que hay que hacer? Seguro que diríais que sí, pues eso lo hizo el tan idolatrado Schwantz, ¿que diríais entonces de Lorenzo?
¿Sería prepotente Lorenzo si al plantarle un microfóno un periodista le dijese que él está ahí para pilotar y no para hablar gilipolleces? Seguramente sí, pues eso hizo el tan carismático Lawson.
Y puedo hablar de Kenny Roberts Sr. o del increíble Doohan menospreciando mil veces a Crivillé públicamente, o del propio Rossi humillando en los medios de comunicación italianos a Stoner o pegandose de hostias con Biaggi cuando subían a un podio, o menospreciando a rivales en la pista entrando sentado de lado porque iba sobradisimo, o el propio Ángel Nieto menospreciando a rivales en la pista. Pero todos estos no son prepotentes, son hermanitas de la caridad. Y conste que he admirado a cada uno de los que aquí menciono, sobre todo a Rossi y a Schwantz.
Venga, venga, aquí todos santos y Lorenzo lo peor, si porque gana porque gana, si pierde porque pierde, si casa porque casa si habla poorque habla y si calla porque calla, en fin... Como dicen que decía aquel, "el tenga ojos que vea y el que tenga oídos que escuche.
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